“El Atlético es un club que te marca, que te deja huella”
El Atlético cumple 120 años y AS quiso sumar a este aniversario reuniendo a cuatro leyendas de la entidad: Adelardo, Luiz Pereira, Manolo y Solozábal. Hablan de lo que es el Atleti y lo que supuso para ellos jugar en el equipo rojiblanco.
El Atlético cumplirá mañana 120 años y AS quiso contribuir a la celebración reuniendo a cuatro jugadores importantes de la entidad madrileña: Adelardo, Luiz Pereira, Manolo y Solozábal. Adelardo jugó 17 temporadas (59-60 a la 75-76) y es el futbolista que más títulos tiene: tres Ligas, cinco Copas, una Recopa y una Intercontinental. 553 partidos y 113 goles. Luiz Pereira jugó cinco temporadas (75-76 a la 79-80). Disputó 171 partidos y marcó 16 goles. Ganó una Liga y una Copa. El brasileño ha sido uno de los mejores defensas del Atlético en su historia. Manolo jugó siete campañas (88-89 a la 94-95). Disputó 272 encuentros y marcó 94 tantos. Ganó dos Copas, formó una dupla legendaria con Futre y fue Pichichi liguero en el ejercicio 91-92. Solozábal estuvo ocho años (89-90 a la 96-97): 290 encuentros y tres goles. Ganó una Liga y tres Copas y fue el ‘jefe’ del mítico equipo del doblete de Antic.
Además, todos están vinculados al club. Adelardo es el presidente de la Fundación; Solozábal preside las Leyendas; Manolo es director deportivo de las escuelas de Formación y Tecnificación de la Academia y Luiz Pereira no es trabajador del Atlético, pero siempre está siguiendo al Atlético B y a equipos de otras categorías. Y nadie mejor que ellos para hablar de lo que es el Atlético.
Adelardo llegó con 19 años de Badajoz y se convirtió en un referente: “Ser del Atlético es un adjetivo de categoría. En mi caso siempre he dicho que no pensaba que pudiera hacer la carrera que hice. Me recibieron con los brazos abiertos, mi padre me decía que no le gustaba que me moviera mucho de un equipo a otro, me decía que estuviera en el grupo de los dieciséis con los que contaba el entrenador. Cuando empiezas y ves que juegas, que sigues jugando y marcando goles, pues no me lo creía. Y hoy en día aún no me lo creo...”. Añade que “estuve ya en el Centenario, ahora me toca el 120 y espero llegar un poco más. ¿Al 150? Ojalá”.
Sobre qué Atlético fue mejor no se moja: “Cada etapa tuvo sus triunfos. Unos hablan del equipo de Marcel Domingo, otros de Balmanya, otros recuerdan el equipo del doblete… Luego llega la hora de irte, te vas y no te lo crees. Yo lo pasé fatal. Viví una época dorada para el club”. Adelardo tiene un recuerdo especial para todos aquellos que no estarán en el aniversario del club madrileño: “Recuerdo a amigos, a compañeros que ya no están con nosotros. Les recuerdo y lo paso mal. He tenido años en los que lo he pasado muy mal”.
Luiz Pereira fue otro grande. Se emociona cuando indica que “participé como jugador en el 75 aniversario del Atlético. Vino la selección brasileña, jugamos Leivinha y yo, ya con el Atlético. Este club me recibió con los brazos abiertos. El mejor recuerdo fue el título de Liga que ganamos en el Bernabéu. Teníamos una plantilla espectacular, había amistad, respeto y al frente estaba Luis Aragonés que era un fuera de serie”. Luiz llegó y se quedó ya en España. Y sigue con su buen humor: “Leivinha inventó la bicicleta. Era un espectáculo, con el pie, de cabeza. Era alto, y además guapo. Yo también era guapo (ríe sin parar). Fue un placer jugar con Ayala, Gárate, Bermejo, Salcedo...”. Cuando se le pregunta qué es ser del Atleti indica: “Lo único que puedo decir es que el Atlético no es ni mejor, ni peor. Somos distintos”.
Luiz Pereira es un asiduo de los partidos del filial. Y los seguidores le reconocen, le paran, charla con ellos... “Soy de Utrera”, dice entre risas cuando se le comenta que es un español más. “Fue un placer haber vestido esta camiseta. Y siempre agradecerá el cariño que me mostró todo el mundo”.
Manolo marcó muchos goles y algunos los ‘fabricó’ Futre: “Tuve la fortuna de jugar con él, que fue único. Puro espectáculo en el campo y también fuera, por su bondad, su carisma como persona. Tengo una amistad para toda la vida con Paulo, con sus hijos. Fue un jugador mítico, una leyenda”.
A Manolo se le iluminan los ojos cuando habla sobre lo que supone el Atlético: “Es un club grande, es una forma maravillosa de ser y de pertenecer a un equipo. Se trata de un sentimiento especial, para muchas personas ese sentimiento que tienen por el Atlético es tan grande que es un pilar importante en sus vidas para forjar esa forma de ser y de pertenecer diferente. Es un club que te marca, que te deja huella, es una familia y sigue expandiéndose en lo referente a socios, abonados, a nivel de grandeza, este estadio maravilloso y si le unimos a la mejor afición del mundo, lo tenemos todo”.
Aparece de nuevo la figura de Luis Aragonés y la noche del 0-2 en el Bernabéu, en la que el Atlético ganó la Copa del Rey ante el Real Madrid: “Para mí supuso una alegría y un orgullo grande ser entrenado por una leyenda como Luis Aragonés, con el que mejor rendí y el que más rendimiento me sacó. Gané dos títulos, la final de Copa del Bernabéu quedó para la historia del club. Lo recuerdo con mucha alegría, nostalgia porque hace ya muchos años, pero no se nos puede ir de la memoria. A nosotros como jugadores que lo vivimos y a toda la afición. Fue más que un título, con Luis, con ese equipazo, esa charla suya antes del partido. Luis transmitía, contagiaba con su vitalidad y sapiencia. Nos dijo: ‘Mirar lo que hay ahí fuera, hay que dar el máximo por esa camiseta y ese escudo’. Salió de maravilla y queda para la historia”.
Manolo está al frente ahora de los equipos de la Escuela: “Llevo casi once años ejerciendo como director de la Escuela y me llena mucho el aprendizaje, la formación de valores y es el objetivo, que los niños sean buenos deportistas y mejores personas. Si lo conseguimos, vamos bien”.
Solozábal formó parte del equipo del doblete que comandaba Antic, un conjunto que enamoró por su buen fútbol: “Es especial estar en este cumpleaños porque has pertenecido a un equipo que significa tanto para la ciudad en la que has nacido. Es una institución que tiene 120 años y ves que has formado parte de un club que cada vez es más grande. Haber sido aficionado, jugador y otra vez aficionado es una cosa bonita, emocionante”.
El defensa indica que “no hay duda de que el crecimiento del equipo en estos últimos años ha sido grandioso. Pero yo no me hice del Atlético porque ganara mucho o poco. Yo voy a ser del Atleti independientemente de dónde nos encontremos. Ojalá pueda estar arriba donde está ahora. Pero si no estamos tan arriba, a mí no me importa, yo seguiré siendo del Atleti. La salud del club es muy buena. La única pena es que el doblete sólo duró un año”. El doblete y una alineación que todos recuerdan, todos recordamos como si fuera ayer, como si no pasase el tiempo (Molina; Geli, Solozábal, Santi, Toni; Caminero, Vizcaíno, Pantic, Simeone; Kiko y Penev).
“Es una manera de ver cómo cambia el fútbol. Ha cambiado mucho y en la época de Adelardo también pasaba como en la nuestra. Había equipos que la gente se sabía de carrerilla, ahora es imposible que eso sucediera, con lo de los cambios y la cantidad de partidos; es más difícil acordarte de una alineación tipo como la de aquel año. Y es muy bonito recordarlo”, asiente. Solozábal también recordará a los que no están: “Me acuerdo por ejemplo de Prodan, que vino al año siguiente de ganar la Liga. Es ley de vida. Antic falleció hace unos años, aunque a mí nunca me gusta visualizar sólo el triunfo. Valoras a todas las personas y compañeros con los que has estado, hayas ganado o no. Para el aficionado es más recordable el que tiene éxito. Pero me gusta acordarme de todos los jugadores y entrenadores que pasaron por mi vida, ganásemos o perdiéramos”.
Solozábal tiene ahora la labor de ayudar a exjugadores que lo están pasando mal: “Soy presidente de la Asociación de Jugadores, es una asociación independiente del club, aunque tenemos una estrecha relación. Me gusta porque intentamos ayudar a compañeros que las circunstancias de la vida le llevaron a escollos y problemas. Ayudarles es algo bonito, la verdad”.