El Atlético, en guardia: los colistas le castigan por encima de la media

El Atlético visita este sábado al Almería, destacado colista, y eso, lejos de ser una tranquilidad, debería poner sobre aviso a los de Simeone. Los andaluces no han ganado a nadie en 25 jornadas, aunque el Atleti ya se la ha pegado otras veces con equipos hundidos en la tabla. Los fiascos de Elche (2023) y Levante (2022) están frescos en la memoria, pero es que los rojiblancos, en la era Cholo, se han enfrentado a 18 colistas y han sufrido cinco derrotas.

Por poner en contexto, Simeone ha perdido el 16,3% de los partidos de Liga desde que es entrenador del Atlético (76 de 465). Cuando enfrente hay un 20º clasificado, la proporción se dispara hasta el 27,8% (los ya mencionados 5 de 18). Y el Almería, casi desahuciado en la tabla aunque con sensaciones cada vez mejores, amenaza son subir ese porcentaje de derrotas de un Atleti al que este partido le pilla entre la visita al Inter de Champions y la del Athletic en Copa (jueves, 21:00). Si los rojiblancos —esta vez, de azul— se despistan, el Almería está dispuesto a hacérselo pagar.

Esta temporada ya jugó el Atlético contra un colista, efectivamente el Almería, y ganó, aunque no con poco sufrimiento. Los del Cholo iban 2-0 por delante a la media hora, pero los visitantes recortaron distancias en el segundo tiempo y achucharon hasta el pitido final (2-1). El descalabro viene en las dos campañas anteriores: tres derrotas en cuatro enfrentamientos contra últimos.

Alegrías para el Elche y el Levante

En la 22-23, desde bien pronto se descolgó el Elche. En la primera vuelta, justo después del Mundial y en plena semana navideña, venció bien el Atleti (2-0). En primavera, con los rojiblancos defendiendo su segunda plaza y los blanquiverdes ya descendidos, batacazo en el Martínez Valero: 1-0 que aprovechó el Madrid para rebasarles.

Fue peor en la temporada anterior. En febrero de 2022, el Atlético recibió a uno de sus archienemigos: el Levante, que solo llevaba un triunfo en 23 jornadas y estaba a 10 puntos de la salvación. Los azulgrana, efectivamente, ganaron 0-1, con gol de Melero. Los rojiblancos solo realizaron un remate a puerta. Ese batacazo dio paso a una arenga de Gil Marín a la plantilla y la famosa ‘liga de 14′ para entrar en Champions. Se logró con holgura. Pero es que meses antes de esto, ya hubo otro fiasco en casa de un colista. En la jornada 7, el Atleti visitó a un Alavés que lo había perdido todo y que ese día estrenó el casillero con un 1-0 (Laguardia) sobre los del Cholo.

El Ciutat, territorio maldito

Años atrás hubo otra derrota muy dolorosa en casa de un colista. De nuevo el temido Levante. Jornada 37 de la 15-16. El Atlético llegaba al Ciutat empatado con el líder, el Barça, un punto por encima del Madrid y días después de clasificarse en Múnich para la final de la Champions. La Liga estaba en juego, Fernando Torres marcó en el minuto 1 y el Levante, que apuraba sus opciones de salvación —no lo consiguió—, terminó remontando (2-1) y apeando al Atleti de la carrera por el título ya en la recta de meta.

En el inicio de la era Simeone, la temporada 2011-12, llegó la primera derrota contra un colista. En plena escalada hacia los puestos europeos, el Atlético visitó al Zaragoza y cayó 1-0, gol de Apoño en el 89′. Los rojiblancos, campeones de la Europa League, tuvieron que conformarse con ser quintos en Liga. Los maños, que ganaron ocho de los últimos once partidos —entre ellos el del Atleti—, se salvaron.

Disgusto en Almería

Con todos estos precedentes, el Atlético sabe que tiene que estar en guardia. El rival estará motivado ante su gente y los rojiblancos no pueden permitirse más despistes a domicilio. Por eso Simeone prepara un once de garantías, sin excesivas rotaciones. Tirando para atrás en el calendario, mucho más, el Atleti ya se pegó un batacazo en Almería. En la 80-81, jornada 20, los rojiblancos, dirigidos por García Traid, eran líderes destacados y cayeron 2-1 en casa de la AD Almería (no UD), que iba última y ahí terminó. Los madrileños sí acabaron perdiendo la Liga. La historia le manda un aviso a los pupilos del Cholo: los colistas dan más disgustos de los que presuponen sus malos números...