El Atleti aún tiene deberes
El equipo rojiblanco pierde ante el Oporto en el primer test del verano. Debut de los seis fichajes: Baena y Ruggeri, titulares, Julián, al larguero.
Sin lugar al alarmismo de verano ni a conclusiones precipitadas, el amistoso de Do Dragão sí le dijo al Atleti que hay mucho trabajo por hacer. A estudiar en agosto para aprobar en septiembre. Aún pesan las piernas, las ideas no fluyen como debieran y a los rojiblancos les costó. La tarde dejó los primeros detalles de Baena, con pases interesantes y, por momentos, una buena actitud mandona. También para confirmar ciertos apuros en la banda derecha. Simeone montó dos onces y tomó buenas notas sobre tareas pendientes.
El primer momento esperado de la tarde llegó con las alineaciones. De inicio, dos de los fichajes: Ruggeri y Baena. La banda izquierda, renovada al completo. Lo primero que hizo el 10 fue poner un centro medido a la testa de Giuliano. Con el paso de los minutos, abandonó el carril para ayudar en la creación, que por momentos fue complicada. Por la derecha, el triángulo entre Llorente, Gallagher y Giuliano solo fluía cuando tocaba correr a alta velocidad. En estático, espesura.
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La puesta en escena del Atlético fue una presión alta, altísima, que agobió al Oporto, aunque no la sostuvo muchos minutos. Las piernas tampoco invitan aún a ello. Sin embargo, las jugadas que llevaban peligro eran las de los locales, con chispazos de Gabri Veiga y el dominio absoluto de Floholdt, el mejor de la tarde. Oblak detuvo disparos de Sainz, Veiga y un mano a mano claro ante Pepe.
A los de Farioli se les notó que llevan más kilómetros. Y a los de Simeone les fue costando. Al filo del descanso lo intentó Julián, que soltó un zapatazo desde el vértice del área que se estrelló en el larguero. Aún habría tiempo para que Floholdt se terminara de lucir. El danés, 19 años, armó una pared con Pepe que desarboló con simpleza al Atleti y, ante Oblak, fusiló con un tiro cruzado.
A la vuelta, once cambios en el Atleti, con los otros cuatro fichajes (Pubill, central), Taufik (17 años) y Rayane (19) en el campo. El mediapunta del B dejó bonitos detalles, incluido un sutil taconazo para lanzar una contra, y el pivote mostró personalidad en una zona de riesgo. Y vuelta a la zaga de cinco. Enfrente, Valera rozó la escuadra tras un regalo de Nahuel y Mora puso el estadio en pie tras un eslalon que acabó con el balón raso rozando el palo.
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No hubo demasiado que celebrar en los rojiblancos, que deberán seguir puliendo a sus nuevas sociedades, como ese Baena-Julián que tanto promete. Sin perderle un ojo al mercado, porque al equipo aún le faltan piezas. Muchos deberes por delante para un Atleti que acaba de arrancar...
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