El arraigo, la razón que abre la puerta al retorno de los Fernández Fermoselle

Que el Real Valladolid está en venta es algo que parece obvio desde hace bastante tiempo. Aunque hasta el momento Ronaldo Nazário no ha recibido una oferta que termine de llevar a término la operación, intereses existen. Entre ellos, el de la familia Fernández Fermoselle, la del histórico presidente Marcos Fernández, que no descartan volver al club; quizás al contrario. Eso se deduce de las palabras de su hijo Marcos, quien le sucediera como dirigente en su día, que no ocultó en Cadena SER Valladolid que el retorno es una posibilidad que han hablado con el brasileño.

“Hemos tenido contacto con ellos; la típica relación para comprender si hay algo que podamos hacer. Tienen distintas opciones, supongo. Ojalá lleguen al mejor puerto posible. Nosotros no tenemos interés en ningún otro club ni en ninguna otra ciudad. Valladolid es nuestra casa”, resumió Marcos Fernández Fermoselle, que descarta un retorno a la primera escena. “No tengo ningún deseo especial ni ningún objetivo personal, pero me da pena la situación y, quizás, con un componente local [el proyecto] se pueda desarrollar mucho mejor”, agregó.

El empresario insistió en varias ocasiones que siente “pena de que un club histórico y tan importante no esté como tiene que estar”, además de en la consideración de que es su casa. “La conversación surgió y ha seguido. El Real Valladolid es un histórico, un grandísimo club y una grandísima ciudad, y sobre todo, es la nuestra. Me gustaría verlo arriba de todo: con Ronaldo, con quien nosotros ayudemos o con quien sea”, aseguró quien, ante estas palabras, queda claro que, si volviera, lo haría por el arraigo que tiene con Pucela, donde nacieron sus hijas.

A ojos de Fernández Fermoselle, la situación deportiva “está muy comprometida, aunque no todo está perdido” en lo que se refiere a la categoría. No obstante, para él, una eventual compra “es más un tema de fondo que del corto plazo”, por lo que cabe pensar que en sus planes estaría más el reflotar el proyecto que pensar únicamente en la categoría en la que compita. Siempre, además, con ese componente de localidad: “Al final del día, es importante que quien esté ahí sienta cercanía y cariño con la ciudad y que el vínculo sea constante y concreto”.

Asimismo, Marcos Fernández recordó la época en la que su padre fue presidente y también en la que estuvo al frente junto al resto de su familia, cuando heredó el club: “Creo que hicimos algunas cosas bien: jugamos la UEFA, el club estaba consolidado, montamos la primera residencia de jugadores de España... Ha pasado el tiempo y ya no tenemos la misma energía; la energía cambia y tienes otros objetivos. Pero hicimos muchas cosas favorables y, si podemos echar una mano, ahí estaremos. Ojalá podamos disfrutar viendo al Real Valladolid en una situación buena”.

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