El año de Arnau

Hasta que no se cierre el mercado, probablemente hasta los últimos instantes, los aficionados del Girona no podrán estar tranquilos con Arnau. La perla del club, el jugador joven con más proyección del equipo y una pieza fundamental para Míchel. No es precisamente un jugador cualquiera. Y es por eso que ha levantado interés, y mucho, de grandes equipos tanto nacionales como extranjeros. En las últimas semanas se ha enfriado el interés de los grandes españoles (Barça y Atlético de Madrid) pero nadie puede dar por hecha su continuidad. El Girona quiere ser “un club vendedor” tal y como reconoció Quique Cárcel, pero también es “el mejor lugar posible” para que el futbolista continúe con su progresión.

A día de hoy, pues, Arnau es jugador del Girona. Ya se ha reincorporado a los entrenamientos tras su paso por la Eurocopa Sub-21 y podría estrenarse mañana mismo ante el Sheffield en el primer amistoso que disputarán los de Míchel en Inglaterra. Con la competencia de Yan Couto en el lateral derecho, igual que esta última temporada, se disputará con él los minutos en el costado derecho de la defensa. A priori, Arnau debería tener más minutos a lo largo de la temporada.

Y es que si finalmente se queda, una opción viable a día de hoy, este será el último año de Arnau en Girona. Esta es una afirmación que no se puede hacer al cien por cien, el futuro es imprevisible por naturaleza y más en el fútbol, pero todo hace pensar que a Arnau no le queda mucho tiempo más en Montilivi. Su nivel y progresión están por encima del Girona, que evidentemente no puede competir con los equipos que le pretenden. Algo que no es una mala noticia para el club, que tiene en el joven catalán la que será más que posiblemente la venta más importante de su historia. Sea este verano o el que viene, Arnau acabará saliendo por una cifra que se acerque a su cláusula de rescisión de 20 millones de euros.