El Andorra de Ibai Gómez mantiene su sello de indentidad
Pese a la derrota ante el Albacete el conjunto tricolor mostró un esquema reconocible y la voluntad de dominar el partido


La elección de Ibai Gómez como entrenador del Andorra no fue precisamente fruto de la improvisación. Fue una incorporación estudiada, deseada y firme. Desde la dirección deportiva del Andorra consideraron que era el mejor entrenador posible para el equipo, independientemente de la categoría, y en el primer amistoso de pretemporada pudo verse el por qué. Independientemente del resultado (al Andorra perdió 2-0 ante el Albacete con dos goles en el segundo tiempo) pudo verse ya desde los primeros compases que la idea de Ibai Gómez se alinea perfectamente con la idiosincrasia del Andorra.
El Andorra salió frente al Albacete con un 4-4-2 y las ideas muy claras. El equipo quiso dominar, y dominó, durante gran parte del primer tiempo a su rival, con juego por dentro y mucha movilidad de sus centrocampistas. Además, trató de presionar la salida de balón del rival y robar cerca de la portería contraria. Unas ideas que resuenan en Andorra, pues no distan mucho de las del entrenador más exitoso de la historia reciente del club: Eder Sarabia. El hoy técnico del Elche, con el que ha ascendido a Primera, no solo fue clave en el desarrollo del club tricolor, sino que dejó un sello muy característico tras sus campañas en Andorra. Dotó de identidad al club. Ahora Ibai recoge el testigo.
📽️ El 𝐫𝐞𝐬𝐮𝐦 del primer partit de pretemporada
— FC Andorra (@fcandorra) July 24, 2025
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En su presentación, de hecho, el técnico vasco fue inquirido sobre si le preocupaba o no la sombra de Eder Sarabia. Esta fue su respuesta: “Las comparativas son naturales. Nos compararán con Eder y con Beto. No es algo que me preocupe. Yo sé cómo funciona esto, he sido jugador mucho tiempo. Es muy subjetivo. Estoy tranquilo en ese sentido”, aseveró. También explicó cómo quería que jugase su equipo, algo que ya se pudo entrever en el primer amistoso de pretemporada: “Queremos ser un equipo muy intenso, que apriete muy arriba y muy enérgico. Robar rápido para tener el balón y hacer daño al rival. Jugar lo más lejos posible de nuestra área”. Ante el Al-Rayyan, este sábado, tendrán una nueva oportunidad de demostrarlo.
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