El Almería vuelve a acertar con Touré
El delantero maliense, discutido en verano, cumple con juego y goles. Sigue los pasos de los Negredo, Ulloa, Charles, Darwin o Sadiq
Excepciones aparte, históricamente al Almería se le ha dado bien fichar a delanteros, destacando Álvaro Negredo, Leo Ulloa y Charles Dias, coronándose el primero como campeón de Europa en 2012 y el segundo ganando la Premier League de 2016. Con Turki Al-Sheikh el camino continúa gracias al buen ojo de Joao Gonçalves, que ha aupado a tres jugadores que eran prácticamente desconocidos para el público general. La entidad almeriense incorporó a Darwin Núñez a finales de agosto de 2019, marchándose apenas un año después al Benfica, obteniendo el Almería pingües beneficios económicos de la venta. Su sustituto fue Umar Sadiq, que llegó al Mediterráneo los últimos días de la ventana estival de 2020. El nigeriano también rindió con la elástica rojiblanca, firmando con la Real Sociedad tras dos años en la UDA. Fue El Bilal Touré el que sustituyó al africano, llegando el último día del mercado.
Las dudas, como ya ocurriese con Darwin y Sadiq, surgieron desde el primer día a pesar de haber jugado ya en la máxima categoría francesa. Sus números no destacaban y la marcha del ahora jugador de la Real Sociedad parecía traumática. El delantero maliense apenas hizo cuatro goles el pasado curso en la liga francesa, siendo su balance total de nueve goles en los 67 encuentros oficiales que disputó durante dos temporadas y medias con el Stade de Reims.
Ya nadie discute a Touré. Sus números no están siendo los de Sadiq con la elástica rojiblanca, algo normal por la diferencia de categoría. Pero el maliense está cumpliendo con juego y goles. El pasado domingo se situó en el panorama mundial al hacer el gol del empate ante el Atlético de Madrid, rompiendo así la sequía de tres meses sin ver portería. Ahora suma cuatro dianas, ya que anotó también frente al Rayo, Betis y Girona.
“Yo no sabía cuánto tiempo tardaría en adaptarme, pero era muy consciente de que no podía perder el tiempo y de que debía ponerme las pilas para que todo saliera de la mejor forma. Mi familia está muy feliz por mí, pero me dicen que lo mejor está todavía por llegar”, asegura el maliense, contento tras lo que logró el pasado sábado. “Es un gol que lógicamente contaré a mis hijos porque anotar ante este tipo de clubes siempre ha sido un sueño”, expone el ariete, que en octubre cumplió 20 años.
“De pequeño no hacía otra cosa más que jugar al fútbol, pero curiosamente nunca había sido delantero, sino que jugaba en el centro del campo o de defensa, incluso de lateral he llegado a jugar partidos. Antes de ser profesional mi vida era la misma que la de cualquier niño africano de familia humilde. Me siento muy privilegiado. He trabajado mucho para conseguirlo y he renunciado también a muchas cosas para llegar a esto”, cuenta el delantero del Almería, al que ya nadie discute.