El agujero del Atlético que pasa de la derecha a la izquierda
Mientras Simeone encuentra futbolistas para esa banda sin dueño desde Arda (Llorente, De Paul...), los Lemar, Carrasco y Saúl entran y salen de la contraria, sin fijos.
“Si te tapas los pies te descubres la cabeza y si te tapas la cabeza te descubres los pies”. Nada como el viejo refrán para contar ese agujero que viene y va de derecha a izquierda en las bandas del Atlético. Porque si Simeone parece haber encontrado dueño para la derecha, esa huérfana desde que Arda Turan se marchó al Barcelona (2015) hasta la irrupción de Llorente en ella a partir de 2020, con la temporada 20-21 como máximo exponente, por la pareja que formó con Trippier, uno de los cimientos del título de Liga rojiblanco con los mejores números del 14 en su carrera: 13 goles y 12 asistencias.
Una banda, esa derecha, por la que durante años pasaron y pasaron hombres, Óliver, Correa, Saúl, apagándolos a todos, una banda agujero, una banda kryptonita. Mientras, a la izquierda, un vivero. Carrasco, Lemar, Vitolo, Gaitán... De hecho al primero el Cholo le ubicaba a la derecha a pesar de su preferencia por la izquierda con insistencia. Él no lo llevaba muy bien en su primera etapa. Donde se sentía cómodo era la zurda, donde destacaba, huyendo, de hecho, de la otra banda. “Carrasco no quiere jugar por la derecha, buscamos alternativas”, declaraba el propio Cholo Simeone en enero de 2017, un mes antes de que el belga hiciera la maleta rumbo a China, poniendo fin a su primera historia en el Atleti, esa que continuaría dos años después.
Y esas alternativas llegaron. Marcos Llorente, ahora Rodrigo de Paul, que por fin parece haber arribado en el Atlético, dos años después de su fichaje, pero, como en el refrán, al taparse los pies, Simeone se destapó la cabeza. Ahora, mientras la banda derecha tiene sus dueños, de donde el Atlético ‘cojea’ es la izquierda. El propio Carrasco, fundamental desde su regreso al equipo en 2019, asentado en la izquierda, ha disminuido preocupantemente su rendimiento en los meses de esta 22-23 y con ello ha perdido también la titularidad. Saúl entra y sale y más bien sale que entra. Lemar solo enraizó de verdad en aquella temporada de la Liga de 2021 cuando jugó sin público en el Metropolitano. Reguilón tampoco. Reinildo en defensa es cien por cien fiable pero en ataque se le ven las carencias, lejos, muy lejos de aquellas triangulaciones que sucedían a la izquierda cuando el Atleti tenía ahí a Filipe, Koke y Arda. Con sus bandas derecha e izquierda equilibradas. La manta tapando la cabeza y los pies a la vez.