El agradecimiento de Jorge, el aficionado que bendijo a RdT
“Puse una foto y pedí por él a la Virgen del Rocío y lleva tres jornadas marcando”, dice este abonado rayista, que despidió al equipo con un pancarta muy emotiva.
Su pancarta llamó la atención de todos. A un enorme GRACIAS, le acompañaban los nombres de los jugadores, del cuerpo técnico, del doctor, del fisio, del delegado, del utillero... “No queríamos olvidar a nadie porque este Rayo ha hecho historia”, explicaba Javier, el abonado número 16.045, uno de los artífices de esta despedida tan especial. El otro es Jorge, el socio 16.042, el ideólogo. “Nosotros somos habituales de los entrenamientos. Nos quedamos hasta el final para ver a los futbolistas, pedirles las camisetas... Somos los pesados”, bromeaba este último, que se enganchó a la Franja “gracias a Iraola”. Él fue el culpable de que ambos amigos decidieran hacer noche en la calle para sacarse el carnet y también de que el sueño de la Conference siga vivo hasta la última jornada.
Ellos no pierden la fe. Tampoco el resto de hinchas que los acompañan en la pasarela durante la última sesión a puerta abierta de la temporada. Rostros habituales. Los de Lola, Antonio, Luis, Javi... Hay unanimidad: “Sí, se puede”. “No es tan descabellado”, apuntaba Javi, mientras que Jorge añadía: “Vamos a soñar hasta el último momento”. El trabajo les impedirá viajar hasta Mallorca, aunque sí han estado en Cádiz, Gijón, Valencia... Esta vez, el punto de encuentro será La Frasca, un bar situado cerca del estadio de Vallecas.
La historia de Jorge tiene miga, más allá de la pancarta. Su jugador favorito es RdT y guarda como oro en paño la camiseta con la que marcó al Villarreal en el último partido. “Yo le he querido siempre, pero ahora más”, esgrimía él, que tiene enmarcadas ya en el salón las de Catena y Mario Suárez. “Un día coincidí con De Tomás a la salida del entrenamiento y le dije, ‘nos vas a meter en Europa’. Nos hicimos una foto y se la puse a la virgen del Rocío, pedí por él y desde que vinimos de Sevilla no ha parado de marcar”, argumentaba Jorge. Los datos lo avalan: el delantero lleva tres jornadas consecutivas mojando (Espanyol, Real Madrid y Villarreal). Cuando esto llegó a los oídos del jugador, le obsequió con la zamarra. Su tesoro.
La pancarta fue tomando protagonismo y la plantilla lo agradeció en cuanto la divisó. De ahí que la sesión terminase entre aplausos, de la grada al verde y del verde a la grada. Tocaban muchas despedidas en este final de curso, aunque queda el examen final. Entre la hinchada reina la fe y la esperanza, la misma que Jorge muestra con su próximo reto: “Mi novia es del Betis, pero la quiero hacer abonada del Rayo”. Una misión que pinta aún más difícil que la de meterse en Europa...