Edu Expósito, 260 días después
El mediocentro del Espanyol, gravemente lesionado en enero, ha vuelto este lunes a entrenarse con el grupo, con el propósito de debutar con Manolo González antes de 2025.
Caía el telón de la cuesta de enero, y sin embargo al Espanyol se le avecinaba aún la peor tempestad. Porque aquel 28 de enero, con la derrota ante el Eldense (3-2) en Segunda División, supuso el principio del fin de Luis Miguel Ramis como entrenador blanquiazul. Pero, sobre todo, porque a los ocho minutos de partido todo se empezó a torcer. Y de qué manera. Se rompía Edu Expósito, imprescindible en los planes del equipo. Y entraba en un túnel cuya luz empieza a atisbar.
Al grupo se ha unido el mediocentro este lunes al fin, después de 260 días de calvario, que comenzaron en el Pepico Amat, cuando llevaba siendo titular 11 encuentros seguidos, y que se confirmaron tan solo unas horas después, el martes 30 de enero. Con un diagnóstico tan crudo como la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y una inmediata intervención quirúrgica, a cargo del doctor Ramon Cugat y su equipo médico.
Y desde ahí, una rehabilitación lenta pero corajuda, con Expósito más integrado que nunca en el vestuario, con la misión primera de ascender, cuya consecución celebró como el que más sobre el césped del RCDE Stadium, el pasado 23 de junio, y luego ya en los campos de entrenamiento de la Ciudad Deportiva Dani Jarque. Al margen, siempre junto a un readaptador. Y recortando las ya breves vacaciones de la plantilla. Imparable.
Los escenarios del reestreno
El retorno del centrocampista a la dinámica de grupo es un paso de gigante para el que será su debut con Manolo González, quien todavía dirigía al Espanyol B cuando el jugador se lesionó. Pero no será el único. Con contrato hasta 2027, la fecha exacta de su retorno a los terrenos de juego los marcará su propia rodilla. Pero se estima que pueda ser antes de que concluya este 2024.
De cumplirse este anhelo, tendrá Expósito entre cuatro y cinco posibles ventanas para estrenarse, tantas como partidos disputará el Espanyol en diciembre: Espanyol-Celta, teóricamente la segunda ronda de la Copa del Rey, Getafe-Espanyol, Espanyol-Osasuna y, finalmente, Las Palmas-Espanyol, curiosamente ante Diego Martínez, el técnico con el que debutó como perico, en 2022.
Sea cuando sea, se antoja el suyo un refuerzo muy conveniente para una plantilla a la que le está faltando creación en los metros decisivos, a partir de la zona de tres cuartos, donde el futbolista catalán siempre se ha movido bien ya sea filtrando ese último (o penúltimo) pase o mediante un chut preciso desde fuera del área.
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