Duelo al gol en La Cerámica

Dos hombres y un destino: ser pichichi. A falta de dos jornadas, Bellingham y Sorloth están a un gol de la gloria, sólo uno (19). Tan cerca pero, a la vez, tan lejos. Porque desde ambos clubes se asevera que el premio no es una prioridad. Que calma. Tal vez sea un mecanismo de defensa para enfriar la atmósfera de presión en torno a sus pistoleros o, tal vez, sea cierto que estos galardones no quitan el sueño. Pero que ni siquiera lo tienen en mente es, sencillamente, imposible de creer. Va en el ADN del competidor ir a por algo de esta envergadura cuando está tan, tan cerca. Un gol.

Porque esa es la distancia con Dovbyk, actual líder de la maratón con 20 zarpazos. Y quien se aferra a la defensa del trono con uñas y dientes: al Girona le queda visitar Mestalla (hoy, a las 19:00h) y recibir al Granada. Tenía que ser el delantero del ‘equipo revelación’ quien llegase, a falta de dos jornadas, siendo favorito al galardón. Con 2.436′ de Liga, firma un promedio goleador de un zarpazo cada 122′. Adelanta a sus competidores en goles y, también, asistencias (7, por 6 de Bellingham y Sorloth). De momento, gana. Y jugará los dos partidos que quedan. Últimas llamadas al tren de la gloria. Alexander y Jude, digan lo que digan sus clubes, también se quieren subir.

Quedan 180 minutos

Pero medio billete pasa por La Cerámica. Esta tarde. Más opciones tiene Sorloth: también será titular en las dos jornadas restantes. Ha disputado 2.383′ esta Liga, ostentando un ritmo goleador de una diana cada 125′. Ya ven lo que puede decidir este pichichi: tres minutos. Está todo en un puño. Sorloth es absolutamente indiscutible para el Villarreal, habiendo sido titular en las últimas diez jornadas, donde, además, sólo ha descansado seis minutos. El Submarino es él y diez marineros más. Hoy amenaza al Madrid.

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Un obstáculo para Jude

Donde no jugará Bellingham. Al menos, de inicio. Ancelotti planea un once con poco habituales, alejando riesgos de lesiones para Wembley. Jude, que sí saldrá de titular la semana que viene (en el ensayo general contra el Betis, donde apunta a jugar el equipo de la final), hoy deberá conformarse con minutos en la segunda parte. Pero unos pocos compases del ‘Hey Jude’ ya son arte. Y ha demostrado ser capaz de hacer mucho en muy poco. Ancelotti deslizó, también, que no tenía el pichichi ni en mente, pero desde el vestuario se confirma la ilusión por ver a su compañero poniendo la guinda a un primer año absolutamente impresionante. “Ojalá pueda ganarlo”, dijo Vinicius, con una media sonrisa. El hombre de los 23 goles (19 en Liga, uno cada 118′), competidor nato, sabe que tiene el pichichi a un palmo. Y lo quiere. Hoy, revólveres al cielo. Hay duelo al gol.

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Así está el pichichi

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