‘Due Diligence’: las palabras mágicas para la venta del Sevilla
El club ha recibido varias ofertas y ahora mismo sus cuentas están siendo evaluadas al milímetro. Si hay OK a los números, caerá en otras manos más pronto que tarde.


Due Diligence (Diligencia Debida, en español). Son el Abracadabra, las palabras mágicas en las que se encuentra ahora mismo la llave de la venta del Sevilla. Varias ofertas, la mayoría de capital extranjero, pujan hacerse con la mayoría accionarial del club de Nervión, pero ninguna ha dado el paso definitivo hasta ahora. Y no lo harán sin conocer el resultado de esa Due Diligence, una investigación exhaustiva sobre el club blanquirrojo para verificar su situación financiera, legal, operativa y comercial, así como para identificar riesgos ocultos.
Se andan midiendo al dedillo, sobre todo, las nada claras deudas del Sevilla. El club asegura que el pasivo neto de la entidad (descontando el préstamo de CVC) sigue siendo a día de hoy menor a los 100 millones de euros, pero otras fuentes afirman que no, que la cantidad adeudada supera con mucho (más del doble, incluso) esa cifra.
Con ofertas por alrededor de 3.500 euros la acción, lo lógico es que el comprador/compradores descuenten la deuda real del total que deban pagar por los títulos de las principales familias, que ahora mismo gobiernan el club con alrededor del 40 por ciento accionarial. A saber: los Carrión, Alés, Guijarro y Castro. José María del Nido Benavente, que asegura manejar otro 40 por ciento, dijo recientemente en la última Junta de Accionistas que nadie se había dirigido a él para hacerle una oferta, más allá de la denominada Tercera Vía de Antonio Lappí y Fede Quintero.
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“La propuesta resultó insuficiente”, reconoció Del Nido Benavente, al que recientemente se pudo ver en actitud muy amistosa con esos dos potenciales compradores, en el cumpleaños de Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz. Vizcaíno, sevillista reconocido y buen amigo de todas las partes, parece el puente más directo hacia un acuerdo con Lappí y Quintero... En el caso de que la Due Diligence no fuera del agrado para los compradores extranjeros.
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