Dovbyk, un tanque para Simeone
El ucraniano fue el máximo goleador de la Liga en su estreno en España. El Atlético aprieta para convertirle en el 9 que supla a Morata. Más pegada y menos presión en el cambio.
El Atlético busca gol. Y nada como ir a por el Pichichi de la competición para paliar las carencias que ha dejado la salida de Morata y Memphis de la plantilla. Simeone contaba con el madrileño, que tras desechar la oferta de Arabia Saudí parecía que continuaría de rojiblanco. Pero finalmente ha puesto rumbo al Milan, por los 13 millones de su cláusula, y el Atlético necesita refuerzos arriba. Toda la carne en el asador está puesta por Artem Dovbyk, que puede convertirse en colchonero en las próximas horas.
El delantero del Girona finalizó su primera temporada en España como pieza clave del Girona, tercero de la Liga, y máximo goleador de la competición con 24 dianas. Un hat-trick en la última jornada para superar a Sorloth (que había hecho lo propio en la anterior con un póker al Real Madrid) y que demuestra la ambición de Dovbyk por el gol. Justo lo que pretende Simeone. Solo 20 futbolistas en la historia de la competición habían superado la veintena de goles en su primer año en la Liga sin pertenecer a Barcelona o Real Madrid. Falcao, Forlán, Baptista, Hasselbaink, Catanha, Rivaldo, Bebeto o Kempes habían sido algunos de los anteriores.
Un Pichichi al alcance del Atlético por una cifra cercana a los 30 millones fijos más cinco en variables de fácil cumplimiento que acercarán la operación a los 40 millones de su cláusula. En los últimos 20 años, solo tres jugadores acabaron como máximo artillero de la competición sin pertenecer a los dos colosos de la Liga: Dovbyk con el Girona (24), Forlán en dos ocasiones (33 con el propio Atlético en la 2008-09 y 25 con el Villarreal en la 2004-05) y Güiza con el Mallorca (27 en la 2007-08). A sus 27 años, Dovbyk se presentó hace un año como un desconocido en España. Sus 29 goles en 39 partidos con el Dnipro llevaron al Girona a hacer una apuesta por el ucraniano como acompañante de Stuani.
Y su voracidad quedó patente desde el primer día, con su gol ante la Real Sociedad alzándose en vertical para cabecear el centro de su compatriota Tsygankov. A sus 24 goles añadió ocho asistencias en Liga (más dos en Copa) , una participación directa en 32 goles en la competición nacional que, según las estadísticas de @atletico_stats_, solo mejoraron Harry Kane (44), Mbappé (34) y Cole Palmer (33). Acabada la era Messi, Cristiano y Luis Suárez, hay que volver a cifras reales y no las estratosféricas de años anteriores. El uruguayo es el último Pichichi con el que ha contado el Atlético en sus filas.
Si bien es cierto que siete de los tantos de Dovbyk llegaron de penalti, para el Atlético sería una gran noticia contar con un especialista de una faceta habitualmente esquiva. Hay que tener en cuenta que delanteros rojiblancos como Morata, Griezmann, Torres o Agüero nunca alcanzaron los 24 goles en la Liga española. En la comparativa con Morata, el ucraniano mejora en la capacidad de marcar y asistir. Dovbyk tiene un gran juego de espaldas y no es lento al espacio. En el otro lado de la balanza, Morata tiene muchas mejores estadísticas en las presiones defensivas y recuperaciones en campo rival. Y ambos tienen un punto en común, el madrileño fue el jugador con más fueras de juego de la competición (35) y el ucraniano el segundo (33). También los dos futbolistas con más ocasiones claras marradas. Pero para ello hay que generarlas, dos de sus virtudes, esa capacidad para provocar situaciones de gol. Dovbyk cuenta con algunas similitudes en su fútbol con Mandzukic. Un tanque y un jugador de área que, si le llegan balones, no dudará en poner en riesgo su físico para encajar el balón en la red.
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