Dovbyk avisa a Girona... y Atleti: “Mi agente ha hablado con clubes italianos”

Artem Dovbyk, el Pichichi de Liga, es uno de los jugadores del momento. El delantero del Girona, con su enorme rendimiento durante esta temporada, ha despertado el interés de unos cuantos equipos europeos. Uno de ellos es el Atlético. No es el único, así lo confirma el propio futbolista desde la concentración con Ucrania. Preguntado directamente sobre si su agente está hablando con clubes italianos, Dovbyk contestó: “Sí, está hablando de eso”.

El Atlético, como contó AS, ya ha querido hacer saber al club catalán que está dispuesto a pagar 25 millones por el goleador. Para el Girona se antoja insuficiente. También están detrás el Nápoles y el Milan y, según la explicación del futbolista, Alexey Lyndovsky sería conocedor de este interés de modo formal. Cuantos más pretendientes, más se puede encarecer la operación. El Girona espera sacar 35 millones por él.

Mientras, Dovbyk se centra ahora en su selección y en la Eurocopa. Ante los rumores sobre su futuro, el delantero admite: “Hay noticias sobre mí, pero todo esto me lo tomo con calma”. Este viernes marcó otro gol en el amistoso contra Polonia y es una de las grandes bazas para que el equipo ucranio pueda ser la revelación del torneo. “No me gusta hacer predicciones. Quiero que nuestro equipo muestre todo su potencial en esta Eurocopa. No me propondré ningún objetivo especial. Debemos prepararnos bien y dar lo mejor de nosotros porque nos esperan al menos tres partidos difíciles”, explica.

Stuani, motivador para el Pichichi

Sobre su espectacular temporada en el Girona, el ariete confiesa la ilusión que le ha hecho terminar como máximo goleador: “Al principio de la Liga no me habría imaginado ganar este premio, pero a medida que avanzaba me di cuenta de que podía competir. Al final tenía muchas posibilidades de ganar el premio y lo conseguí. Es también para quienes me apoyaron, para mi familia y para todo el país. Mi compañero Cristian Stuani fue el primero en considerarme aspirante al Pichichi. Creo que sucedió después del quinto partido, cuando anoté un doblete. En ese momento sólo tenía tres goles. A la mañana siguiente nos reunimos para desayunar y él dijo: “Hola, Pichichi”. Me llamó así toda la temporada. Probablemente sabía algo. Ese apodo me motivó y marcó la pauta para todo el campeonato. Gasté mucha energía porque jugué casi todos los partidos con el Girona, pero es genial haber terminado con una nota tan alta. Tanto el equipo como yo lo hicimos bien, porque la clasificación para la Champions es histórica para el Girona”.

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