Douvikas no es Papadopoulos
El griego se estrenó como goleador antes de que se cumpla su primera hora de juego con el Celta. El gran momento de Larsen impide que ya sea titular.
Casi todo lo que sucedió ayer en Montjuïc fue positivo para el Celta salvo el resultado final. La debacle viguesa contra el Barcelona llegó después de que todas las líneas celestes brillaran durante 80 minutos. Antes de la remontada culé, la defensa de cinco planteada por Rafa Benítez rozó la perfección, el centro del campo funcionó como hacía tiempo no sucedía y la delantera se mostró letal. Marcaron los dos arietes de la plantilla y en el caso del tanto anotado por Anastasios Douvikas supuso su presentación a lo grande en la Liga.
El atacante griego había dispuesto de minutos en las dos anteriores jornadas y en la tercera que participó inauguró su cuenta realizadora como céltico. El fichaje estrella del nuevo proyecto diseñado por Luís Campos aprovechó un sublime pase de Iago Aspas para batir a Ter Stegen con un remate cruzado y algo mordido. No se puso nervioso frente a uno de los mejores porteros del mundo y tampoco le intimidó la amenaza a su espalda de un central tan potente como Ronald Araújo. Un gol que empieza a explicar los 12 millones de euros transferir desde A Sede al Utrecht a finales del pasado mes de agosto.
Douvikas tiene prisa por reivindicarse. En menos de una hora de juego, suma 48 minutos, ya ha logrado lo que su compatriota Dimitrios Papadopoulos no consiguió en una temporada y media con la camiseta del cuadro olívico. Para aquel ariete griego que recaló en Balaídos en el mercado de invierno del 2010, con el Celta en Segunda División, marcar un tanto en el fútbol español resultó una misión imposible.
La condición de killer del delantero de 24 años la avala haber sido el máximo artillero de la Eredivisie la pasada campaña. Firmó 20 dianas en 34 partidos. Más allá de ese acierto ante la meta rival, desde la dirección deportiva celeste destacan su mentalidad. Aseguran que tiene una extraordinaria capacidad de trabajo. Y si hay un entrenador que valora esa característica es Benítez.
Por su gol contra el Barça y por el peligro generado en la jornada anterior frente al Mallorca, Douvikas seguro que sería titular en el próximo partido si este Celta fuese el de la temporada pasada. Sin embargo, el equipo cuenta ahora con un ‘9′ titular que sí está respondiendo a la confianza de su entrenador. Jorgen Strand Larsen se ha transformado. Lleva dos tantos, la mitad de los que hizo en toda la pasada campaña, y en Montjuïc lo bordó como referencia en punta. El noruego sabe que no puede bajar el nivel. Ya no compite por el puesto con Gonçalo Paciencia, sino con un emergente delantero que tiene muy buena pinta.