Dos históricos y un destino
Valencia y Espanyol se juegan la permanencia en el primer partido de clausura de la Grada Mario Kempes. Ambos equipos se encomendarán al buen momento de sus atacantes: Kluivert y Joselu.
El Valencia suma 88 temporadas en Primera, el Espanyol, 87. Solo Real Madrid, Barcelona y Athletic les superan. De hecho entre ambos suman más años en la élite que juntos Celta (57), Real Valladolid (46), Getafe (18), Cádiz (15) y Almería (7), clubes que son sus compañeros de penitencias en estas dos jornadas. Así que hablamos de dos históricos de la Liga, un Valencia y un Espanyol en apuros, que comparten propiedad asiática (Meriton Holdings y Rastar Group), que encomendaron su salvación a dos leyendas (Rubén Baraja y Luis García), con mucho ruido judicial alrededor suyo en los últimos días, crispación social desde hace tiempo y un destino a evitar: el descenso a Segunda División (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Hablar de este partido sin mentar el caso Vinícius es imposible. Primer partido en Mestalla después del lío y primera de las tres veces que la Grada Mario Kempes estará clausurada. LaLiga, la RFEF y el CSD, organismos que son parte del Comité de Competición, tendrán así la imagen que se quería trasladar al mundo: la del castigo por los gritos racistas que escuchó Vinícius. El TAD desestimó el recurso a la sanción del Valencia (no hay lugar así a la cautelar porque el asunto se resolvió) y los 1600 socios de la Grada de Animación no accederán al estadio. Pero el resto estará a rebosar, porque se han vendido más entradas que el día del Real Madrid, cuando hubo lleno técnico (46.002), y también el Espanyol agotó sus 650 entradas.
Baraja y Luis García están haciendo un máster en psicología. El valencianista pretende llegar a la última jornada contra el Betis sin ya jugarse nada, el espanyolista lo que quiere es enfrentarse al Almería jugándoselo todo. Baraja trata de hacer ver a los suyos que cualquiera de los que siete clubes que pelean por la permanencia querrían cambiarse por ellos, aunque la derrota en Mallorca dejó secuelas. Luis García, por su parte, se aferra al pundonor que están demostrando los suyos a pesar de lo difícil que lo tienen. Su partido en Vallecas y su ‘remontada’ al Atlético (de 0-3 a 3-3) les da fe. Ambos tienen a todas sus piezas disponibles y sus cartas claras: intensidad, presión, velocidad, nada de especular y encomendarse al buen hacer de Kluivert y Joselu. El partido en sí mismo es una montaña rusa, de emociones y sensaciones. Los dos equipos son capaces de lo mejor y lo peor en defensa y ataque. B
