Dos genios y sólo una banda
Rodrygo brilló en la banda izquierda, el territorio de Vinicius y al que también llegaría Mbappé si el Madrid intenta su fichaje en 2024. Bendito problema para Ancelotti.
En el Real Madrid-Elche no estuvo Vinicius, pero estuvo Rodrygo en su lugar y el equipo blanco no lo notó. Todo lo contrario, el rendimiento ofensivo del Madrid ante el equipo ilicitano fue excelente y gran parte del peligro llegó desde el costado izquierdo del ataque madridista, con el ex del Santos ejerciendo las labores que suele ejecutar su amigo, sancionado ante el Elche por acumulación de tarjetas amarillas. Frente a Osasuna, volverá Vini y Rodrygo deberá buscarse la vida en otro punto del ataque. Son dos genios para Ancelotti, que desearía tener dos bandas izquierdas para sacarles todo los trucos.
La actuación de Rodrygo ante el Elche tuvo un punto trágico: hizo de todo y todo lo hizo bien, y pese a ello se marchó sin ver portería. Y no sería por falta de intentos: realizó cuatro remates, los cuatro a portería, y en todos ellos se encontró con Edgar Badía para negarle el gol. Pero, con todo, fue influyente en el marcador: provocó el penalti del 3-0 y acogotó al Elche desde el principio, en la carrera o en el desborde en seco. Dio 59 pases buenos de 61 (números impresionantes para un extremo), recuperó dos balones, sirvió cinco asistencias no concluidas en gol, ganó 9 duelos de 14 y realizó 5 regates con éxito de 9 intentos.
Ancelotti ponderó las virtudes de Rodrygo para el puesto, aunque dejó claro que el sitio es de Vinicius por su especial relación con el regate (y por su historial: 22 goles y 20 asistencias el curso pasado son valor más que suficiente): “Rodrygo está acostumbrado a jugar por la izquierda. Es un jugador completo, puede jugar de segundo punta, en la derecha… Él empezó a jugar ahí en su carrera. Entra más que Vinicius, es contundente, pero no como Vinicius en el uno contra uno, su calidad es distinta”.
Y Rodrygo lo sabe: Vinicius tiene más antigüedad en el club (llegó un año antes) y los méritos acumulados durante la gloriosa temporada 2021-22 generan rentas que, además, el ex del Flamengo sigue engordando este curso, en el que ya lleva 16 goles, siendo el máximo artillero blanco junto a Benzema. El puesto preferido por Rodrygo es el extremo izquierdo, pero sabe que su importancia en el Madrid pasa por saber adaptarse a otras posiciones y en ello esta: por la derecha ha dejado grandes actuaciones, como el curso pasado en la remontada en Sevilla, y también ha sido delantero centro de guardia cuando no ha estado Benzema, varias veces este curso. Y sus números responden por él: lleva 10 goles y 6 asistencias en poco más de 2.000 minutos.
Mbappé, otro candidato
Y en el horizonte, una posible llegada que apretaría aún más la competencia en la banda izquierda: Kylian Mbappé. Ya se habló de ello el curso pasado, cuando se pensaba que la llegada del francés en verano de 2022 era segura, aunque entonces Ancelotti ya dejó claro que Vinicius era el dueño de ese puesto. De hecho, el brasileño ya vivió esta situación en el pasado, aunque de forma distinta: con Zidane fue relegado al banquillo porque, según el técnico, Hazard era el dueño de esa banda y Vini lo tenía más difícil con el belga en las filas blancas.
Mbappé no vino al Madrid el pasado verano, pero renovó hasta 2025 con el PSG y, según informaciones de la prensa francesa, en el verano de 2024 tiene potestad para marcharse libre, pues el último año es opciones. Queda mucho y la herida entre el francés y el Madrid sigue abierta, pero el club no pierde de vista su situación y no es descartable que intente su llegada en 2024. Si sucede, serían tres candidatos para la banda izquierda. Mbappé prefiere arrancar desde esa banda para tener a posiciones de delantero centro, como le sucedía a su ídolo, Cristiano Ronaldo. Para entonces, está en todas las quinielas que sigan en el Madrid Vinicius y Rodrygo. Bendito problema para el técnico blanco, sea Ancelotti o cualquier otro entrenador en ese momento.