Dos caminos para Pedri

Puede ser un debate interesante en los próximos meses para el Pedri del Barça…, y de la Selección. Y tiene una buena foto en los últimos dos partidos del conjunto azulgrana. Contra Osasuna, en el Lluís Companys, el canario jugó como doble pivote. Dio 61 pases, 24 más que en Vitoria ante el Alavés, donde actuó en una posición más adelantada, entre el falso extremo izquierdo y la media punta. Es cierto que Pedri le dio el pase del 0-2 a Gündogan en Mendizorroza, pero al canario se le ha visto últimamente más cómodo y con más relación con la pelota en la base de la jugada. En una entrevista concedida a AS el pasado mes de noviembre, Pepe Mel, el técnico que le lanzó a la fama en Las Palmas, pedía ese movimiento hacia atrás en la posición del canario. “Cuanto más cerca esté de la pelota, mejor le irá a su equipo porque Pedri ve el pase donde otros no lo ven. Es sobresaliente. Yo lo acercaría al comienzo de la jugada”, dijo.

Xavi, pues, tiene dos caminos para elegir de aquí a final de temporada. Con sus pros y sus contras. Con Pedri más retrasado, se pierde su capacidad para el último pase y la clarividencia y el talento que tiene para ver cosas que sólo ven los elegidos. Pero como mediocentro, es un jugador que aclara la salida de balón mejor que De Jong (el holandés necesita más toques y es más de conducciones). Puede activar mucho más al equipo y tiene responsabilidad defensiva. Trabaja y es capaz de cortar líneas de pase. Hasta que gane chispa, además, es una posición algo más cómoda porque exige menos explosividad. Como ejemplo, es fácil recordar el viaje que en su día hizo Pirlo, que pasó de ‘tresquartista’ a ‘regista’ con Mazzone en el Brescia; y luego triunfó ya rotundamente con Ancelotti en el Milan en esa posición de ‘5′. El asunto es seguido desde la distancia por Luis de la Fuente. El seleccionador también puede jugar con la opción de Pedri como escudero de Rodri en el centro del campo; o aprovechar el hueco que deja la desafortunada lesión de Gavi para moverse entre líneas.

La marcha de Sergio Busquets, y el bajo rendimiento de su recambio, Oriol Romeu, ha obligado a Xavi a buscar variantes. La última, Christensen. Pero no sólo eso. El técnico también ha querido probar el rendimiento de Gündogan como mediapunta; y el alemán se lo está dando. Eso también puede obligar a retrasar a Pedri cuando juegue sólo con tres centrocampistas. Lo más normal es que Xavi no se decida por ninguna de las dos vías de manera radical; y que vaya moviendo a Pedri según las necesidades del equipo. La mejor noticia para Xavi es que vuelve a estar sano, se le empieza a ver con más alegría en su juego; y si sigue en esa línea ascendente, quien gana, y mucho, es el Barça.