ATHLETIC

Djaló: “La gente está impaciente porque quiere que explote”

“Tengo presión porque confían en mí. Si la gente te presiona o exige es porque puedes aportar”, señala el extremo del Athletic. “Tienen que entender que uno viene de fuera, de una Liga e intensidad diferentes”, reconoce.

17/07/24 PRETEMPORADA ATHLETIC DE BILBAO
ENTRENAMIENTO 
ALVARO DJALO FIRMANDO AUTOGRAFOS SEGUIDORES
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Javier R. Beltrán
Nacido en San Sebastián en 1969. Licenciado en Periodismo por la UPV. Ha trabajado en El Correo, edición La Rioja, Kiroldi, Mundo Deportivo en su delegación en Bilbao, Radio Bilbao (SER), AS cuando se fundó en 2006 la delegación del País Vasco, ElDesmarque, elcorreo.com y, de nuevo, en AS para participar en la coordinación de los equipos vascos.
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Álvaro Djaló es un fichaje deseado por el entorno del Athletic, aunque en este arranque de Liga, cumplido su primer tercio, no ha terminado de ser la deseada pieza estratégica pese a pinceladas la tarde del Real Betis en San Mamés y marcando un gol de cabeza. Necesita tiempo: “La gente está impaciente e igual quiere que explote, pero tienen que entender que uno viene de fuera, de una Liga e intensidad diferentes. Uno tiene que estar aquí, seguir trabajando fuerte y aprender los espacios, cómo se comportan mis compañeros”, señala.

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El extremo rojiblanco, nacido en Madrid y criado en el barrio bilbaíno de Otxarkoaga desde los tres meses, es consciente de la empresa a la que se enfrenta tras abonar el Athletic 15 millones más cinco en variables por su captación desde Braga: “Al inicio me costó bastante, sobre todo por el ritmo y la intensidad, que es diferente. Tengo presión porque la gente confía en mí. Si la gente te presiona o exige es porque puedes aportar”, lanza en una entrevista en Radio Popular.

Formado entre el San Miguel de Basauri y la SD Begoña antes de su irrupción en el Sporting de Braga, Djaló reconoce que le gusta “tener espacio y ver el juego de frente, no de espaldas”, aunque se ciñe a las órdenes de Valverde. “Pero uno se tiene que acostumbrar a todas las posiciones. Hago bien el trabajo, me peleo con todos los centrales aún siendo bajito y estoy para molestar un poquito arriba”, zanja. Y remata sincero: “Yo no quiero ser el Djaló de Braga, quiero ser el Djaló del Athletic”. El racismo lo ha padecido: “En Portugal ya lo he sufrido bastantes veces, aquí todavía no, gracias a Dios. Cuando nosotros éramos pequeños veíamos un primer negro en el Athletic y era Iñaki (Williams). Cuando vas al campo, vas a disfrutar y no a decir negro, mono y esas cosas”, desliza.

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