Discrepancia por la nueva fecha del Barça-Osasuna: el juez decidirá
Ambos clubes se inclinan por dos fechas distintas y en los dos casos hay lógicas objeciones. Será el Juez de Competición el que deba decidir.
Encontrar una nueva fecha para el aplazado Barcelona-Osasuna no va a ser sencillo. El Juez de Competición ha dado un plazo a los clubes de cinco días para tratar de ponerse de acuerdo y presentar alegaciones, pero la postura de ambos son contrarias. El Barcelona quiere esperar hasta finales de mayo; mientras que Osasuna quiere jugar este mismo mes. Ninguna de las opciones parecen tener fácil encaje para este encuentro que se decidió posponer el pasado 8 de marzo debido al fallecimiento del médico del Barça, Carles Miñarro.
Buscar una nueva fecha para el duelo entre azulgrana y rojillos es casi una misión imposible. Con el Barcelona vivo en todas las competiciones, apenas hay dos huecos para recuperar el choque aplazado el pasado sábado por el fallecimiento del médico azulgrana. La primera opción es la de jugar el 27 de marzo, la que gusta a Osasuna; la otra sería esperar hasta el 21 de mayo, la que ve con mejores ojos el Barcelona.
Ambas fechas tienen sus objeciones. La primera (27 de marzo) es justo nada más volver del parón de selecciones. Sería jugar un jueves, con la posibilidad de que algunos internacionales azulgranas no lleguen a tiempo o con alfileres en cuanto a lo físico. Tampoco agrada que tenga que jugar dos días después otra vez Liga y afronte una maratón de partidos ahora que se juega el título liguero y el 2 de abril, además, dispute la vuelta de semifinales de Copa ante el Atlético.
Por estos motivos, el Barcelona prefiere jugar el 21 de mayo. Aunque esto supondría hacerlo entre la penúltima y última jornada. Coincidiendo con jornadas que en los últimos años se intentan jugar de manera unificada para evitar primas a terceros. Otra de las objeciones a esta fecha está en qué se quitaría un hueco en el calendario que podría ser usado en un futuro si hay otro aplazamiento en lo que resta de temporada. Sería agotar una bala importante para un calendario saturado de competiciones, que aún así también da alguna opción más rocambolesca.
Ante la discrepancia de fechas, todo parece indicar que será el Comité de Competiciones el que tenga que resolver cuál es la mejor opción. Lo cargado del calendario ha dejado muestras de la poca capacidad de reacción que existe para cualquier tipo de problemas en forma de aplazamientos.
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