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BARCELONA

Dilema De Jong

Hace exactamente doce meses, la continuidad del centrocampista holandés en el Barcelona estaba más que comprometida.

Frenkie con la selección de los Países Bajos.
ROBIN VAN LONKHUIJSENAFP

La vida ha cambiado radicalmente para Frenkie de Jong en apenas un año. De estar con las maletas hechas para salir club a ser, tras la marcha de Sergio Busquets el referente del juego en el centro del campo del Barça para la próxima campaña

Hace exactamente doce meses, la continuidad del centrocampista neerlandés en el Barcelona estaba más que comprometida. Contaba con la confianza del entrenador, pero el técnico blaugrana estaba dispuesto a dar el visto bueno a su salida si con ella podía incorporar a otro centrocampista más de su gusto como era el portugués del Manchester City, Bernardo Silva.

La junta directiva, aconsejada por la dirección deportiva y acuciada por una situación económica preocupante puso todo de su parte para que De Jong aceptara una oferta del Manchester United, que ofrecía 90 millones por el neerlandés. El Barça presionó a De Jong amenazando con denunciar ante la justicia su última renovación de contrato con Bartomeu. En Países Bajos, la asociación de jugadores llegó a acusar a la entidad blaugrana de acoso laboral al futbolista, que seguía firme en su posición de no querer marcharse de Barcelona.

Durante la gira americana de pretemporada, De Jong apenas jugó, y cuando lo hizo, lo hizo de central. Finalmente, el United se cansó de esperar y dedicó el dinero guardado para adquirir a De Jong para fichar a Casemiro del Real Madrid antes del cierre del mercado.

De Jong, finalmente se quedó y ha completado su mejor temporada desde que fichó por el Barcelona procedente del Ajax. Ha ganado su primera Liga con el Barcelona y ahora ve como con la salida de Sergio Busquets está bajo el foco.

Xavi ya ha anunciado que necesita fichar un mediocentro de nivel para poder “competir la próxima temporada”. No obstante, las cosas están complicadas en el mercado. O mejor dicho, en la caja blaugrana y, lo que es peor, en su capacidad para poder inscribir a los jugadores que desea el técnico.

Zubimendi y Kimmich son las elecciones del entrenador, pero es poco probable que se puedan llevar a cabo. El jugador de la Real Sociedad no está por la labor de salir de su equipo, con el que quiere jugar la Champions el próximo curso. Y si saliera en un futuro, parece que la opción de ir a la Premier League pesaría más que la del Camp Nou.

Kimmich, que hasta ayer parecía estar más abierto a aceptar la oferta del Barcelona, se encargó en sus últimas declaraciones de hacer ver su compromiso con el Bayern (”Todavía me quedan, como todos saben, dos años de contrato y tenemos grandes planes en el Bayern”). De cualquier modo, en el hipotético caso de que saliera del club bávaro será a un precio muy por encima de las posibilidades del Barcelona.

Complicadas las opciones favoritas del entrenador, la junta valora otras alternativas más económicas que no acaban de convencer a Xavi. Ni Rúben Neves ni Amrabat parecen ser del agrado de un técnico que quizás sí vería como opción a Guido del Betis, siempre que jugara a lado de De Jong.

Y es que el neerlandés ha pasado de prescindible a pieza clave. Ya sea para jugar como interior, que es como lo ve Xavi, o como complemento de un mediocentro que, tenga la calidad que tenga, deberá de adaptarse al estilo del Barça. Si es que finalmente, no es el neerlandés la solución al dilema de la posición de mediocentro el próximo curso.