Dilema con el dorsal de Mbappé
La decisión de Mbappé de abandonar el PSG dibuja varios dilemas, entre ellos, qué número lucirá a su espalda para su potencial fichaje por el Madrid. Hay tres alternativas, aunque una tiene mucho más peso.
Y con el número X, Kylian Mbappé. Esa es una de las incógnitas que sobrevuela, y sobrevolará, la mente del aficionado madridista ahora que el de Bondy ha comunicado a Nasser Al Khelaïfi que se irá del PSG a final de temporada. Las miradas, lógicamente, apuntan al Real Madrid. ¿Qué dorsal lucirá? En cuanto la pregunta tenga respuesta, si la llega a tener añadirán (con toda la razón del mundo) muchos, la venta de camisetas se disparará hasta límites insólitos. El fichaje más cacareado de los últimos tiempos, quizá de la historia, por la eternidad de su consecución y los interminables capítulos que se han escrito, y se seguirán escribiendo hasta que haya oficialidad (desde el club blanco mantienen el Silenzio Stampa) ha disparado más aún si cabe el salseo, ya enorme sin necesidad de condimento. Su marca, KM, no viene con ‘apellido’ como sí lo hacía la de Cristiano, CR7, pero sólo caben tres posibilidades: el citado 7, el 9 y el 10. Pero no todas tienen el mismo peso y sentido si se analiza el contexto...
A priori, el 9 está reservado para Endrick, pero huelga decir que todo se supedita al deseo numeral de Kylian. Está vacante desde que Benzema puso rumbo al Al Ittihad... aunque no es uno de los dorsales favoritos del internacional francés. No lo viste con Francia y solamente lo ha hecho de una manera muy puntual en la 2016-17, la temporada de su explosión en el Monaco (26 goles y 14 asistencias le valieron el salto al PSG y el verdadero comienzo del culebrón con el Real Madrid). Es la elección sencilla. Así comenzó Cristiano Ronaldo en el Madrid, el ídolo del galo, hasta que Raúl dejó vacante el 7, pero Vinicius es uno de los emblemas del equipo blanco, es dos años menor que el parisino y en el club no entienden el futuro sin el de São Gonçalo.
Y ahí está el problema, problemón, con el 7. Es el número favorito de Mbappé. Eso sí, pedírselo al brasileño supondría entrar con el pie izquierdo un vestuario que, como bien ha destacado Ancelotti, es de los mejores que ha tenido en su carrera. Vini y Kylian tienen buena relación y se vislumbra quimérico el pensar que el bondynois plantease semejante disyuntiva al carioca. Por eso es el 10 el dorsal que, con la lógica que marcan los antecedentes, es el favorito. Está sujeto, eso sí, a la continuidad de su actual dueño, Modric. Si el genio de Zadar sigue, no hay debate. Pero el croata podría, y quizá sin conjugar en condicional, estar ante su última temporada de blanco. De quedar vacante, el 10 podría dejar de pronunciarse en croata y hacerlo en francés. Y es que, en Les Bleus, donde Griezmann, como Vinicius en el Madrid, tiene el 7 como seña de identidad, Mbappé se ha adueñado del 10. Lo lució por primera vez en la 2017-18 y se ha mantenido perenne.
Del resto... sólo una opción
Este tridente de dorsales no han sido los únicos que ha portado Mbappé en su carrera, pero el resto se trata de números circunstanciales. Como, por otra parte, lo ha sido el 9... Con Francia Sub-19 lució el 13 y el 11, mientras que sus primeros coletazos como internacional absoluto los dio con el 20 y el 12, en la 2016-17. A nivel de clubes, entre las categorías inferiores y el primer equipo del Mónaco, Kylian añade el 25, el 39, el 33 y el 29, que fue el que le catapultó al estrellato como monegasco. Lo mantuvo en sus inicios en París, para después pasar por el 14 y, cuando Neymar le superaba en caché, el 17. Ese es, de hecho, el único de los otros ex que podría presentarse como alternativa real. Siempre que tuviera el beneplácito de Lucas Vázquez... Un galimatías que quedará despejado, si la historia interminable no tiene otro giro bajo la página, el día de la presentación oficial.