Diez días para solucionar el desastre en ataque
El comienzo de Liga del Cádiz está siendo nefasto y los amarillos necesitan refuerzos. Sin embargo, al club se le escapó Dani Gómez y lo mismo puede suceder con Rioja.
El tiempo pasa y el mercado de fichajes se va acercando a su fin. El 31 de agosto se cerrará la ventana y el Cádiz tiene aún mucho trabajo por delante si quiere ampliar sus posibilidades de mantener la categoría. El ataque es la tarea pendiente que aún tienen los amarillos y que ha quedado patente en estas dos jornadas que necesita refuerzos. Sin embargo, las opciones que barajaba la dirección deportiva se van esfumando. Ya pasó con Dani Gómez y ahora puede suceder lo mismo con Luis Rioja.
Probablemente lo único que tenga el Cádiz garantizado sea la defensa y el centro del campo, donde cuenta con jugadores de garantías. Pero si miramos las bandas y la delantera… ahí empiezan los problemas. El juego por bandas es importante para este equipo. Lo era con Cervera y lo sigue siendo con Sergio González. No obstante, para lo importante que son, el Cádiz no cuenta con unos extremos puros que garanticen buenos centros al área en todos los partidos. Hace falta algo más y por eso el club cadista estaba detrás de Luis Rioja, pero el Espanyol ha entrado en la puja y parece que va a ganar.
La delantera también necesita refuerzos. Ahí se barajaba el nombre de Dani Gómez, pero resulta que el conjunto perico también había puesto los ojos sobre él y han sabido negociar mejor que los amarillos. No es algo que pille de nuevas al cadismo, pero los aficionados están molestos y así lo demuestran cada vez que tienen ocasión. Las sensaciones que deja el equipo en cada partido tampoco ayudan a calmar los ánimos.
Fichar a un delantero más ayudaría a ganar a un extremo al pasar a Rubén Sobrino, una vez que se recupere de su lesión, a la banda. Pero es que ni siquiera suenan nombres. Eso no quiere decir que la dirección deportiva no tenga sus nombres sobre la mesa, pero lo que está claro es que las primeras opciones se esfumaron y las segundas también.
Antes de que se cerrara el último fichaje de la entidad gaditana, el de Antonio Blanco, Jorge Cordero afirmó que serían dos los refuerzos que quedaban por llegar. Tras las malas sensaciones que transmite el equipo, al menos deben cerrar a un extremo y un delantero.
El mercado no espera a nadie. Y aunque es cierto que aún queda tiempo, la calidad es la primera en agotarse. El Cádiz ya solo puede esperar a encontrar una ganga al final, y eso puede ser muy peligroso.
Pretemporada premonitoria
Durante los partidos preparatorios ya se veía que a este equipo le faltaba algo en ataque. Si bien es cierto que en defensa los amarillos mostraron nivel (salvo contra el Atlético de Madrid en el Trofeo Carranza), ha sido una de las pretemporadas que menos goles ha marcado el equipo.
En el primer duelo, ante el Barbate, el Cádiz anotó seis tantos. Una cifra alta que poco dice al tratarse de un equipo de una categoría muy inferior. Pero una vez que los cadistas tuvieron que enfrentarse a equipos de categoría superior, los datos fueron muy malos. Luis Hernández y Choco Lozano anotaron dos goles al Málaga en el segundo amistoso. A partir de ahí, todo fue un desastre. Ante Las Palmas, el gol cadista fue en propia puerta y ante el Atleti Álvaro Giménez marcó el tanto del honor que de poco sirvió ya.
Las carencias del equipo se veían. Awer Mabil no está funcionando como se esperaba. Había muchas ganas de verlo, pero tras realizar la pretemporada y tener minutos en Liga, el australiano no está al nivel necesario para competir en LaLiga Santander.