Diego López: “Courtois es el mejor del mundo, sin duda”
El gallego se retiró, con 42 años, tras una vida bajo los tres palos que le llevó, entre otros, a Madrid y Villarreal. En la víspera del partido, charla con AS.
Exprimió su cuerpo hasta la última gota. Diego López (Paradela, Lugo, 1981) aguantó hasta los 42 años la enorme presión de situarse cada pocos días entre los tres palos, bendición para pocos y potro de tortura para muchos. Nació y creció (mucho, hasta 1,96) en Galicia, se hizo hombre en el Madrid, internacional en el Villarreal, donde fue subcampeón de Liga, y protagonizó una competición feroz, siempre bajo la lupa mediática, con Casillas en su segunda etapa de blanco. Dejó de ponerse los guantes hace pocos meses y desde el sosiego del retiro analiza el duelo de la titularidad en la portería blanca para Wembley. Ahora, charla con AS.
―¿A qué sabe la vida sin fútbol?
―De momento a tranquilidad. Estoy disfrutando de otras cosas que tenía aparcadas y que no pude hacer durante muchos años. No ha sido algo traumático porque me fui mentalizando durante la recta final y lo tenía asumido. Estoy haciendo el segundo nivel del curso de entrenador y tengo algún proyecto personal junto a mi mujer que ya está en marcha.
―¿Echa algo de menos?
―De momento no. Es una vida diferente y un proceso que hay que saber gestionar. La rutina de ir a entrenar, concentraciones y partidos se acabó. Ahora toca otra etapa. Mi mente ha ido cambiando y adaptándose. Han sido muchos años haciendo lo mismo, cada vez me costaba más y tampoco me veía igual que antes. Todo eso me hizo darme cuenta de que tenía que poner punto y final a la aventura.
―El asunto de moda es el debate entre Lunin y Courtois para Wembley…
―Me cuesta posicionarme porque no estoy dentro para vivir el día a día. Lo que tengo clarísimo es que no hay nadie mejor que Ancelotti para decidir y que su decisión será la correcta. Salga quien salga la garantía es total porque son dos grandes porteros. Se está hablando mucho sobre ello y es lógico, pero hay que darle normalidad a la situación.
―Cuando Ancelotti dice “Lunin ha hecho una gran temporada, pero Courtois es el mejor del mundo”, ¿el veredicto parece claro?
―Cada uno saca sus conclusiones e interpreta a su manera, pero el que más información tiene sobre ambos es Carlo, así que tomará la decisión más adecuada pensando en el bien del equipo.
―¿Sería bueno que ambos lo supieran con antelación o es mejor mantener la tensión hasta el final?
―Eso depende del método de cada entrenador. En mi caso, puedo decir que como jugador me gustaba saberlo con tiempo y no esperar hasta el último momento. El portero necesita saberlo unos días antes para prepararse a nivel de concentración y mentalización. Creo que es bueno saber si vas a jugar sin necesidad de esperar hasta el último momento.
―¿Para usted Courtois es el mejor del mundo?
―Lo es, sin ninguna duda. Sólo hay que ver lo que ha demostrado durante los últimos años. Es el mejor y no hay dudas sobre eso. Cuando se lesionó estaba en un momento de forma impresionante y siendo decisivo para su equipo. Es un lujo poder disfrutar de un portero así. Volverá a ser el de antes.
―Usted vivió una situación parecida en su segunda etapa en el Madrid. Ancelotti le dio la titularidad en LaLiga y a Casillas en Champions y Copa... ¿Cómo lo llevó?
―Tuve que habituarme. No era algo muy común, pero había que adaptarse a la circunstancia del momento. Sabiendo cuál era la situación, me dediqué a entrenar y jugar lo mejor posible, a ayudar al equipo y a respetar al compañero y al entrenador.
―¿La decisión que tome Ancelotti será la más justa?
―La justicia es muy relativa según la perspectiva de cada uno, pero nadie como Ancelotti para decidir. Lo que tengo claro es que, conociendo a Carlo, va a saber explicárselo muy bien a los dos. El que no juegue estará más dolido, pero entenderá que es una decisión estudiada y meditada, no caprichosa. Ancelotti es el número uno en eso. Es una gran persona, muy cercano a los jugadores, a los que cuida, entiende y sabe conectar con ellos. Seguro que lo gestiona a la perfección.
―Usted vivió y sufrió un debate tenso y permanente con Casillas ¿La famosa frase de Mourinho diciendo que usted le gustaba más que Iker llegó a perjudicarle?
―Fue una época complicada a nivel de tensión. En cierto modo, era una situación parecida a la de Lunin y Courtois ahora. Era una decisión de un entrenador y había que respetarla. Analizándolo con la perspectiva que da el tiempo, creo que supe manejar muy bien toda la presión que había, ser profesional y hombre de club. Eso es algo que la afición del Madrid entendió y aún hoy en día me lo hacen ver. Para mí no hay mayor satisfacción que haber dejado esa imagen en la gente. Siempre me consideré un tipo humilde, trabajador y respetuoso con los valores del club y es un orgullo que la afición me viese así también.
―Volviendo hacia atrás, en verano de 2007 el Villarreal pagó al Madrid 6 millones por usted. Fue una apuesta muy fuerte…
―Sí. Estaré siempre agradecido al desaparecido José Manuel Llaneza, que fue quien se fijó en mí, y a Fernando Roig padre e hijo. Estuve allí cinco años maravillosos, y creo que amorticé lo que pagaron por mí porque a nivel personal y colectivo fue una etapa magnífica, que me dejó un gran sabor de boca.
―En esos años el Villarreal fue subcampeón de liga, semifinalista en UEFA, le llamó la Selección,…¿Cuál fue el mejor momento?
―Seguramente el subcampeonato de 2008. Empecé la temporada jugando poco, pero hice una segunda vuelta muy buena, con números para optar al Zamora. Me faltó jugar un par de partidos más. Formamos un grupo muy potente, con mentalidad ganadora y jugadores como Godín, Capdevila, Pirés, Cazorla, Riquelme o Senna. Conseguimos colarnos entre los grandes.
―¿Un partido así lo ve como un espectador neutral?
―Soy madridista desde niño, pero también me siento perico por haber jugado en el Espanyol y groguet por los bonitos años que pasé en Villarreal. Me gustaría que uno subiese y el otro jugase en Europa.
―En el Madrid coincidió con Modric, ¿le gustaría que tanto él como Kroos renovasen?
―Ojalá fuesen eternos (risas). Me gustaría que estuviesen siempre en el Madrid. Son dos fenómenos. Luka y es un futbolista difícil de repetir. Y Kroos igual. No va a ser fácil aceptarlo cuando les llegue el final de sus etapas, pero ha ocurrido con todos los grandes...