Diakhaby, ángel y demonio
El central del Valencia siempre está en el ojo del huracán y ante el Valladolid fue capaz de lo mejor y de lo peor en 90 minutos. El domingo vuelve a Cádiz donde hace dos temporadas recibió, presuntamente, insultos racistas.
El Valencia respira. El gol de Javi Guerra supuso una botella de oxígeno en la lucha por la permanencia. El equipo todavía tiene que sufrir mucho para lograr el objetivo, pero el futuro se ve de otra manera. El jugador de la cantera fue el protagonista del encuentro, pero, Mouctar Diakhaby, le podría pelear ese papel.
El siempre controvertido central completó un partido en que hizo de todo. Fue actor principal en el gol del Valladolid y en el empate del Valencia y acabó completando un buen partido si nos basamos en las estadísticas del encuentro. Además, hay que valorar la gran capacidad mental que demostró para olvidar el error cometido y culminar un buen partido.
Baraja tiene parte de culpa. Corría el minuto 30 de partido cuando decidió cambiar de sistema en el terreno de juego. El técnico propuso un (5-3-2) de inicio y acabó con un (4-4-2) adelantando la posición de Gayà y colocando a Cenk de lateral izquierdo. Llegó el descanso y, en vez de sustituir a Diakhaby, cambió al turco para dar entrada a Hugo Dudo. Lo fácil hubiera sido sacar del campo al jugador africano tras su grave error que supuso el (0-1) del Valladolid. Pipo confió en él y el tiempo le dio la razón.
Diakhaby fue el jugador del Valencia que más veces remató a portería (4) de las cuales (2) fueron entre los tres palos y una acabó suponiendo el tanto del empate gracias a la ayuda involuntaria de Masip. Completó un 60% de los pases intentados y ganó tres duelos a jugadores del Valladolid. Cuando marcó el gol del empate, se señaló con los dedos índices la sien en señal de concentración.
Mouctar es un futbolista que siempre está en el punto de mira por sus errores y sus comprometidas decisiones durante el partido, pero es el central más utilizado del equipo durante toda la temporada por los tres entrenadores que han pasado por el banquillo sumando 1908 minutos. El domingo vuelve a Cádiz para jugar en el estadio donde vivió los supuestos insultos racistas de Cala hace dos temporadas.