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BARCELONA

Di María, ante lo que pudo haber sido

Di María se mide al Barcelona, equipo con el que se le vinculó tras acabar su contrato con el PSG. El Barça buscará su tercer triunfo en la gira estadounidense.

Di María, ante lo que pudo haber sido
Stephen R. SylvanieUSA TODAY Sports

Con una gira por Estados Unidos impecable hasta el momento, el Barcelona encontrará su siguiente rival en el Cotton Bowl de Dallas en la madrugada del martes al miércoles. En el estado de Texas, los azulgranas se medirán frente a la Juventus de Turín. La ‘Vecchia Signora’ se ha reforzado mucho este verano tras las salidas de Dybala, Morata y Chiellini, siendo Ángel di María la mayor novedad de los turineses.

El argentino ha sonado con fuerza para ser uno de los refuerzos blaugranas esta temporada tras finalizar su vinculación con el PSG el pasado mes de junio. Si bien el fideo ya tenía un acuerdo bastante avanzado con el conjunto de Allegri, la irrupción del Barcelona hizo a Di María replantearse la operación.

El futbolista prefería regresar a España antes que marcharse a Italia, pero la presión ejercida por el club italiano, sumado a la mala situación económica que atravesaba el Barça a finales de junio antes de las activaciones de las palancas, hicieron que finalmente Di María recalase en el equipo de Torino.

El argentino ya había sido vinculado con anterioridad al club blaugrana en repetidas ocasiones. En verano de 2017, tras la escapada de Neymar rumbo PSG, el fideo fue uno de los nombres sobre la mesa para sustituir al carioca. Su gran relación con Messi era uno de los principales motivos para que se diese esa operación, pero finalmente fue Ousmane Dembélé el elegido.

Un partido de alta temperatura

Ante los turineses, el equipo de Xavi buscará su tercer triunfo consecutivo en esta gira norteamericana, en un encuentro marcado por las altas temperaturas que se vivirán en el estado de Texas a la hora del partido, unos 37 grados. A diferencia del Allegiant Stadium de Las Vegas, el Cotton Bowl de Dallas no cuenta con techo retráctil ni ningún tipo de regulador de temperatura dentro del estadio, por lo que ambos equipos tendrán que someterse al calor veraniego del estado sureño durante los 90 minutos del encuentro.