Demasiados ceros en el peor momento
El Atlético se ha quedado sin marcar en cinco de los últimos ocho partidos y ha perdido todos. Antes de esta racha, solo habían salido ilesos cuatro rivales de 33. Un apuro ante los exámenes más importantes.
El Atlético, que tanto se ha preocupado porque apenas mantiene su propia portería a cero, se ha encontrado con que sí que deja a cero la del rival con más frecuencia de la que debe. Saltan las alarmas en un momento de máxima exigencia. El equipo rojiblanco se presenta en una semana decisiva (Inter y Barça) después de haberse quedado sin marcar en cinco de los últimos ocho partidos. Cádiz, Inter, Sevilla y Athletic (ida y vuelta en Copa) dejaron sin el premio del gol a los del Cholo y, además, le ganaron, porque ni siquiera amarran el 0-0. “La contundencia”, suele decir Simeone. Hace un tiempo la tenía, con dos jugadores especialmente inspirados, pero el Atleti se ha vuelto romo de forma preocupante.
Por comparar, antes de este tramo donde se ha quedado a cero en más de la mitad de los encuentros, esto era algo que apenas le pasaba al Atlético. En los 33 partidos anteriores, solo se quedó sin marcar en cuatro: en casa del Betis y del Valencia, en el tramo inicial de la Liga, y luego en las del Barça y el Athletic, en diciembre. Eran tiempos más felices, en los que el Atlético generaba mucho en ataque, ninguna remontada se veía imposible y las aspiraciones eran máximas. En total, el equipo marcó 73 tantos en esas 33 citas (2,21 de promedio). Morata y Griezmann volaban: el español logró 19 goles y el francés, 18. En el último mes y medio, solo Morata ha celebrado uno, ante el Betis, para redondear su veintena personal. Memphis, que empezó 2024 inspirado, lleva solo una diana (Las Palmas) en estos ocho encuentros. Los aires han cambiado en el Atleti.
Poco gol, pocas ocasiones
Lo peor para el equipo, más allá de la falta de gol en demasiados encuentros, es que tampoco está generando el volumen de grandes ocasiones de aquellos primeros meses. Ante el Cádiz, Ledesma solo se vio especialmente exigido en el cabezazo picado de Llorente. En Almería, el hundidísimo colista, Morata perdonó el 2-3 en el último minuto, pero tampoco hubo mucho más. En las visitas a San Mamés y San Siro, chispazos puntuales, más allá del arreón final de Bilbao cuando la semifinal estaba más que resuelta.
En esto, claro, también hay diferencias entre el Atlético local y el visitante. En el Metropolitano solo se escapó el Athletic, en Copa, y en una noche en la que los rojiblancos se volcaron en el primer tiempo y se estrellaron contra Agirrezabala y sus defensas. En 20 partidos en casa, los del Cholo llevan 50 goles (2,5 de promedio) y 126 remates a portería. A eso se aferra el equipo, a que al calor de su gente suele transformarse para que, ante el reto más exigente de la temporada, el Inter no se vuelva a Milán con la puerta a cero, sino con el KO en Champions.