Deco ‘baja’ al vestuario

Atado de pies y manos para fichar jugadores en este mercado de invierno por la precaria situación financiera del club, el director deportivo del Barça tiene otras prioridades con vistas a enero. La principal tiene que ver con su relación con el vestuario. Desde el pasado sábado, Deco trata de encontrar, con Hansi Flick por un lado; y con los capitanes por otro, las claves de la caída de un equipo que, pese a emitir buenas vibraciones contra el Atlético, se ha metido en una espiral de resultados peligrosa. El brasileño necesita acumular información del vestuario, física, táctica y humana, para tratar de emitir un diagnóstico y colaborar en encontrar soluciones a la situación deportiva más delicada desde que aterrizó Hansi Flick, que de momento cuenta con la confianza de la comisión deportiva y el presidente, pero que empieza a jugarse títulos desde el primer partido de 2025.

Deco fue un personaje muy respetado en los vestuarios en su época como jugador. Su peso específico en casetas con clubes con mucha presión social como Oporto y Barça logró a ser altísimo. Un tipo pragmático con fama de decir las cosas a la cara que, casi dos décadas después, dicen, no ha cambiado. A su llegada al Barça, sorprendió su manera de marcar territorio en las oficinas. “Viene a mandar”, decían en los intestinos de la Ciutat Esportiva. Aunque Xavi venía de ganar la Liga y daba la sensación de que acabaría teniendo poder en la parcela deportiva, Deco la acotó pronto. Había venido a mandar y lo demostró pronto. Pese al rechazo del entrenador, cerró la cesión de João Félix. En cuesftión de jugadores, y ya que Cancelo sí era una petición expresa del entrenador, ue su única aportación real la temporada pasada, en la que durante los primeros meses compartió cargo con Mateu Alemany, que ya había dejado hechos los fichajes de Iñigo Martínez, Gündogan, Oriol Romeu y hasta Vitor Roque.

Deco también gestionó con Laporta (y ganó) ‘la crisis de Amberes’. Xavi fue obligado a ‘reconvocar’ a Gündogan, Lewandowski o Araújo después de dejarlos fuera de la lista para la última jornada de la fase de grupos de la Champions. Frenkie de Jong alegó una fiebre para no viajar, lo que no sentó bien al director deportivo. Poco convencido de la continuidad de Xavi, esta ha sido la primera temporada con plenos poderes de Deco, que apostó por Dani Olmo como fichaje franquicia del curso; y por Flick en el banquillo. Esta plantilla ya lleva su sello, así que es consciente de que él también se la juega y le toca implicarse al máximo; y más allá de los aciertos y errores que transmite en el césped en el equipo, conocer cómo respira el vestuario puede ayudarle a manejar la situación y dar las directrices correctas para que el equipo cambie una inercia peligrosa que le ha llevado, de tener controlada la Liga, a tenerla muy difícil al final de la primera vuelta.

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