¿Debe el Real Valladolid convertirse en resucitador de jugadores?
La filosofía para fichar del Real Valladolid, según su director deportivo, Fran Sánchez, es la de ir a por jugadores que, por equis motivos, no están teniendo un rendimiento óptimo en su club y que en el Pucela puedan dar su mejor versión según contó en una entrevista de El Norte de Castilla la semana pasada. La idea es la de contar con futbolistas con necesidad de tomarse una revancha, que llegan precedidos de temporadas discretas y aprovechen la oportunidad en el Pucela de relanzar sus carreras o buscar los minutos que en sus equipos no tienen. Una estrategia que tiene su encaje desde el punto de vista financiero (un futbolista en horas bajas siempre será más económico). Contar con futbolistas con apetito de revancha y ganas de revertir la situación, para pasar de patito feo a cisne. Pacheta ya se ha caracterizado por “resucitar” a futbolistas que venían de malas épocas, como ha sucedido con Sergio León e Iván Sánchez, pero no es fácil, ni mucho menos, rehabilitar a estos jugadores. De hecho, esta temporada el de Salas de los Infantes no lo ha conseguido, de momento, con futbolistas como Sergio Asenjo, Feddal, Malsa, Kennedy o Narváez... la campaña anterior, tampoco pudo obrar el milagro con jugadores como Morcillo, Josema, Cristo González... y en la etapa previa al entrenador burgalés, el Real Valladolid no pudo “devolver a la vida” a futbolistas como Ben Arfa, Kodro, Bruno González... Futbolistas que no llegaron en su mejor momento futbolístico a orillas del río Pisuerga y, a día de hoy, continúan sin recuperar su nivel. Para mí, la responsabilidad, si la cosa sale mal, nunca será del entrenador, sino del director deportivo que firmó a este tipo de jugadores. Como dijo José Bordalás cuando era técnico del Valencia: “La liga española no perdona. Todos cada año se refuerzan para ser mejores. Milagros en el fútbol, hay muy poquitos. Milagros a Lourdes”
Lo que ha dicho Fran Sánchez, si quieres entenderlo, y tampoco hay que ser un lumbrera, está más claro que el agua. No creo mucho en esta filosofía de fichajes y tampoco creo que sea la más adecuada para un club como el Real Valladolid, salvo que los futbolistas sin minutos que vengan sean de equipos grandes de España (Real Madrid, Barça, Atlético de Madrid..) ó de los grandes tiburones de Europa (Manchester City, Bayern, PSG,..). Como esta opción es imposible, ya intuimos el prototipo de jugador que firmará el Real Valladolid en este mercado: jugador sin minutos en su actual club de la zona media de la tabla de clasificación en la Liga o futbolista sin equipo en la actualidad; que juegue o haya jugado en el campeonato español, para que tenga una fácil y rápida adaptación; en cesión con opción de compra para tener al futbolista en propiedad si la cosa funciona. Da igual, si se vende o no, a Iván Fresneda en este mercado de fichajes por una cantidad bastante suculenta, el perfil de fichajes será el mismo.
Y la prioridad en materia de incorporaciones es la de un delantero. Delanteros en espera que todavía no convencen al 100%, porque el club quiere incorporar al mejor jugador posible. De hecho, entre las que existen en cartera, las fórmulas son diversas. El Real Valladolid tiene en la recámara a un delantero libre, a otro cedido y otro que llegaría con una fórmula de traspaso. Esto, como mínimo, y con esperanzas en cualquier momento, a abrir una nueva puerta en el mercado, que siempre acelera en los últimos días. El control financiero de la UEFA ha impuesto un cambio en la forma de moverse en el mercado y las cesiones permiten abaratar el costo inicial, sobre todo a partir de que se inventó el préstamo con opción de compra obligatoria, porque es una compra encubierta. Al fin y al cabo hay que pagar, pero te permite ‘patear la pelota hacia delante’ y resolver esta temporada los problemas financieros. Asier Villalibre es una de las opciones que se está valorando y puede ser el siguiente en esta metamorfosis de resurrección, de la que se beneficie el Real Valladolid. Cumple con todos los parámetros expuestos por el director deportivo, futbolista joven (25 años) sin minutos en su actual equipo y cuyo contrato termina en junio (fácil negociación para ser un jugador en propiedad en su próximo destino),conoce la Liga, el club y la ciudad. La pregunta es: ¿mejora a los delanteros actuales del Real Valladolid? ¿Es el perfil de delantero que necesita el Pucela?
Yo siempre he pensado que la filosofía de club que debería tener el Real Valladolid es la de la Real Sociedad. Un club que ama a su gente, a su tierra, a su cantera y a sus valores. Con gente de la casa en puestos específicos: un director deportivo, Roberto Olabe, y un entrenador, Imanol Alguacil, que sienten los colores y que vistieron esa camiseta en sus etapas como futbolistas profesionales. Van cuartos en la Liga y todas las temporadas juegan en Europa. Envidia sana. Muy buen ejemplo de cómo gestionar bien un club ,con lo que se tiene y obtener grandes resultados en el fútbol actual.