De Zubimendi a Merino; el Barça vuelve a mirar a la Real
El club azulgrana considera al centrocampista internacional una opción muy válida para reforzar el pivote. Todavía no se han hecho movimientos porque el Barcelona todavía no tiene margen de maniobra en el mercado.
El FC Barcelona sigue buscando un mediocentro desesperadamente desde que Sergio Busquets cogió las maletas y se fue a Miami para juntarse de nuevo con Messi, Jordi Alba y Luis Suárez. A la dirección deportiva azulgrana le quedó la difícil tarea de encontrar un relevo de garantías para un futbolista que reunía todas las condiciones que el club busca para esa posición: En el Barcelona, el mediocentro debe ser capaz de sostener la presión del equipo en campo contrario y al mismo tiempo debe tener la inteligencia táctica y un sentido posicional del juego espectacular para minimizar las transiciones rivales. Y, como no, se le exige buen pie para iniciar el juego desde atrás y ayudar a los centrales en la salida de balón.
No hay tantos jugadores en el mercado que reúnan todo lo que se pide y los que existen valen una fortuna. Y en la situación económica del Barcelona prácticamente se hace imposible ir a por ellos. El viejo sueño de Xavi Hernández era lograr el fichaje de Zubimendi, de la Real Sociedad, pero el verano pasado ya se dio de bruces con la realidad de su club y con la postura del futbolista. El centrocampista donostiarra no quiso moverse (quería jugar la Champions con la Real) y el Barcelona tampoco tenía los 50 millones de euros que se necesitaban para empezar a negociar su fichaje. Al final, Xavi se conformó con una opción ‘low-cost’ como Oriol Romeu, por el que pagaron 3,4 millones de euros al Girona.
Un verano después, la entidad azulgrana sigue con el mismo problema y, de nuevo, vuelve a mirar a San Sebastián para encontrar el remedio a sus males. Descartado Zubimendi por su alto precio y porque el jugador tiene otras prioridades, los ojos de la dirección deportiva del Barcelona se han fijado en Mikel Merino. Tal y como contamos en AS, el jugador todavía no sabe nada del Barça, tampoco sus agentes, pero su nombre está en la lista que maneja Deco. El problema es que a día de hoy, el ejecutivo portugués no tiene margen de maniobra y no sabe con qué herramientas podrá actuar en el mercado de fichajes. Sin la regla 1:1, pensar en negociar por Merino parece una quimera.
El internacional de la Real es una oportunidad de mercado porque su calidad está fuera de toda duda y finaliza contrato en 2025. Todavía no ha renovado y si no lo hiciera los donostiarras saben que deberán venderlo este verano para hacer negocio. Eso sí, no han descartado, ni mucho menos, lograr su renovación.
Merino no es un futbolista tan posicional como Zubimendi pero puede encajar en el doble pivote de Hansi Flick o de interior en un 4-3-3. Su precio sería más asequible que las otras opciones que maneja el Barcelona para la posición de pivote. Kimmich, Onana o Bruno Guimaraes parecen lejos del alcance de la economía azulgrana.
Buenos precedentes
La mayoría de jugadores que el FC Barcelona ha fichado de la Real Sociedad le han dado muy buen rendimiento. El de Meho Kodro quizá sea el único que se puede calificar de pequeño fracaso. De Donosti llegaron a Barcelona tres porteros, Artola, Urruti y Claudio Bravo y los tres dejaron un muy buen recuerdo en el Camp Nou.
Perico Alonso estuvo tres temporadas en el Barça. En las dos primeras fue titular y ganó la Copa del Rey y la Supercopa de España. Con Venables dejó de jugar y una vez finalizado su contrato se fue al CE Sabadell. Luego seria el turno de Bakero, Begiristain y López Rekarte. Los tres llegaron al Barcelona en 1988. Los dos primeros fueron claves en el Dream Team de Cruyff y el lateral se fue antes, en 1991. También llegó de la Real Sociedad, Jon Andoni Goikoetxea, que estuvo en el club azulgrana de 1990 a 1994 con un muy buen rendimiento.