De Paul pide una nueva oportunidad al Metropolitano
El argentino deja un partidazo en El Sadar y asiste a Saúl. Se entiende con Koke y ya había destacado en el Bernabéu. Se gana una nueva oportunidad ante su público... rindiendo fuera.
El Rodrigo de Paul de Argentina por fin se deja ver... fuera de casa. El centrocampista ha recuperado presencia en los esquemas de Simeone tras pasar su vía crucis personal postMundial (sin minutos por decisión técnica contra Barcelona y Oviedo) y muestra un crecimiento que puede ser determinante para que el Atlético consiga el objetivo de los puestos Champions. En El Sadar, fue el asistente para el gol de Saúl con un fantástico envío en largo para el desmarque del ilicitano antes de dejar a Griezmann mano a mano en un acción que pudo suponer la sentencia de convertirla el francés.
En total, De Paul ha sido titular en tres de los cuatro últimos partidos del Atlético... todos los que jugó de visitante. En el Cívitas Metropolitano no han gustado sus salidas de tono extradeportivas, una vida personal que parece haber afectado a su rendimiento y aceptación por parte de la grada rojiblanca y que tuvo la última polémica en el regreso tras celebrar el título con su selección con unas molestias que le apartaron durante un par de partidos. Sin embargo, el centrocampista parece decidido a cambiar los pitos por aplausos. Una música de viento desde la grada que ya se pudo escuchar en el ofrecimiento del título junto a Nahuel Molina y Correa ante el Elche o en sus 34 minutos frente al Valladolid.
“La gente se expresa y cuando lo hacen siento que tienen razón. Siempre he sentido el apoyo cuando se ha necesitado. En nuestro estadio jugamos con uno más”, indicaba De Paul tras ser nombrado MVP del partido contra Osasuna. El próximo domingo, el Metropolitano dictará una nueva sentencia. Y en esta última semana las tornas, por lo menos deportivas, han cambiado. De Paul fue titular en el Santiago Bernabéu y, junto a Koke, dirigió un centro del campo que lució a gran nivel especialmente durante la primera mitad. En sus 83 minutos, el argentino completó 63 pases (88,7% de acierto y 39 en campo rival), el mejor del equipo empatado con el capitán. Ambos mezclan a la perfección, se entienden y se potencian. Sus siete recuperaciones también fueron fundamentales para que el Atlético no perdiese el medio en el derbi durante su presencia en el campo.
Y, en El Sadar, De Paul comenzó tirado a banda derecha, con la misiva de ayudar a Nahuel Molina para taponar a Abde. Ni él ni el equipo lo pasaban bien, hasta que Simeone decidió acercarle a Koke y Pablo Barrios en la sala de máquinas. Contra Osasuna, De Paul completó 52 pases (86,7% y 30 en campo rival), de nuevo el que más empatado con Koke, por segundo partido seguido sustituidos a la vez en el minuto 87. El argentino y el capitán dan una versión de toque y juego fluido y Kondogbia y Witsel ponen el cemento cuando hay que cerrar los partidos. De Paul también recuperó ocho balones, el segundo que más del equipo junto a Koke y Giménez y solo superado por Hermoso (nueve) y quiso ser protagonista en todo momento, buscando el pase definitivo en varias ocasiones. Un De Paul que, con confianza, galones y comprometido, puede darle mucho al Atlético. El ‘5′ parece haber decidido intentar ganarse a su afición con el método más adecuado: rendir sobre el campo y alejarse de los focos fuera de él. Sus compatriotas Correa y Molina son el mejor ejemplo. Rindiendo así llegará el perdón del Metropolitano.