De Paul, el motorcito ha llegado
El argentino inicia el 2024 como acabó el 2023, siendo el medio con más luces del Atlético. Cada vez más parecido al jugador clave con la albiceleste. Doble asistencia a Morata.
El Atlético cayó en Montilivi. La cabeza de LaLiga se escapa y los puestos Champions se complican. Pero no todo fueron malas noticias. Álvaro Morata se marchó con la frustración de la derrota, pero también con el trabajo bien hecho con su primer hat-trick como rojiblanco que le sitúa como segundo máximo goleador de la competición con 12 dianas.
Y si el centro del campo vive muchas dificultades, hay un jugador que ha dado un paso adelante: Rodrigo de Paul. El argentino ya fue el gran destacado contra el Sevilla para cerrar el año 2023. Pese a que contra el Girona comenzó con una pérdida que desembocaría en el gol de Valery a los dos minutos, se repuso para adueñarse del medio y encontrar su mejor versión en el momento de mayor dificultad para los colchoneros. De Paul participó en los tres goles del Atlético, en el primero con un balón largo para que Griezmann peinase a la carrera de Morata y en los dos siguientes arrancando con fuerza, rompiendo líneas gracias a su conducción y potencia y poniendo el balón al espacio para que el punta definiese de maravilla.
De Paul fue fundamental para que el Atlético se repusiese a los goles del Girona. Con el marcador en contra fue cuando el equipo se estiró, presionó en campo rival, achuchó a la zaga del Girona y el despliegue del argentino se hizo básico para poder ahogar a los locales, especialmente en el inicio de la segunda mitad. “Es un jugador muy importante para nosotros y todo el crecimiento que se proponga y pueda desarrollar dentro del equipo será muy bueno primero personalmente para él y su crecimiento como futbolista y para generar dentro del equipo mayores fortalezas”, decía Simeone antes del partido contra el Sevilla.
Y desde entonces el jugador de 29 años está respondiendo con creces. “No es fácil ir 3-1 abajo y hacer lo que hizo el equipo. Fue brutal la intensidad que le metimos. Creo que fuimos superiores. Nos vamos con bronca. Yo soy muy positivo cuando estoy dentro del campo. Veía las caras de mis compañeros, de la intensidad, pensaba que llegaba al cuarto. Fallábamos, pero a los dos minutos teníamos otra, y otra... Ahora viene la Copa y la Supercopa. Falta un montón de Liga. Recién terminó la primera vuelta. Los equipos van a tener bajones, aunque nosotros tenemos menos margen de fallo. Pero no creo que esté terminado. Prefiero un partido sin dar asistencia y que gane el equipo”, indicaba De Paul en los micrófonos de Movistar tras la derrota.
El argentino había salido sustituido en el minuto 85, poco antes de que Iván Martín consiguiese el gol del triunfo para el Girona. Se había desfondado, pero estaba siendo el jugador con más capacidad para sostener el medio. 50 pases buenos, con el 89,3% de acierto y 20 de ellos completados en el último tercio, el que más del equipo. Sin Barrios, el centro del campo del Atlético ha quedado bajo mínimos. Koke, que tuvo fallos impropios en Montilivi, pero el capitán forma junto a De Paul los dos fijos en la sala de máquinas. Lino no ha llegado a adaptarse todavía, Saúl no consigue aportar y Llorente suma muchos ratos de carrilero. Lemar está lesionado y por el momento no parece claro que el Atlético vaya a abordar el fichaje de un pivote.
“Sí, me siento más importante con Argentina. Creo que yo tengo que dar un paso adelante en el Atlético de Madrid. La diferencia fue que cuando yo llego a la selección argentina no había una estructura tan sólida, de jugadores o de una línea de como se hacían las cosas... Tuve mucha más injerencia en esa toma de decisiones. Y en el Atlético de Madrid ya hay una base totalmente construida, y uno tiene que introducirse”, explicaba De Paul en Universo Valdano. Y no fueron palabras vacías. El 5 ha dado el salto. Y cada vez es más importante. El motorcito argentino ha llegado a la rojiblanca.
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