De Marcos: “Estaba nervioso y me he emocionado”
El lateral confiesa su nerviosismo ante un San Mamés entregado tras anunciar que deja el fútbol en junio. Segundo león en partidos, ya que ha superado a Muniain.
De Marcos, titular frente al Real Valladolid, disputó su partido oficial 561 con el Athletic y se convirtió así en el segundo jugador con más encuentros disputados con la camiseta rojiblanca. La leyenda de Laguardia supera los 560 partidos de Muniain y solo tiene por delante en ese ránking histórico al inalcanzable Iribar (614), al que ya no podrán dar caza tras su decisión de retirarse del fútbol en activo a final de temporada hecha pública esta semana.
‘Árbitro, no pites el final que Óscar se nos va’, rezaba una pancarta en San Mamés. Cuando fue sustituido por Lekue, otro de los pesos pesados en el vestuario, la grada casi se viene abajo. No recibió ninguna dedicatoria, tal y como había pedido, y eso que hubo siete oportunidades, tantas como goles. “Estaba nervioso antes de empezar, parece mentira con los partidos que llevo”, confesó en los micrófonos de DAZN. “Como todo el mundo lo sabia, estaba con esa emoción de jugar sabiendo que es la cuenta atrás. Con el cambio me he emocionado bastante, no lo he sabido llevar, he salido demasiado rápido, el impulso me llevaba, si la gente me arropa lo hago por inercia”, admitía dejando un nuevo ejemplo de su humildad.
El lateral recordaba que ha vivido “noches y días increíbles” en el viejo y el nuevo San Mamés. “Tras 16 años, se va a ir acabando mi etapa. Lo importante es el Athletic, pero hay momentos increíbles, que no se me van a olvidar”, remarcó aún pellizcado por la emoción. Sigue sin aclarar qué va a hacer en el futuro, para no restar energías al presente: “Muchas veces me vienen cosas a la cabeza, pero intento volver a situarme donde estoy para disfrutar del presente, de los tres meses, que son importantes. A veces voy hacia el futuro. Al principio me gustaría apartarme, todo el mundo dice que es difícil salirse”.
De Marcos, de 35 años, fichó por el Athletic en el verano de 2009 procedente del Alavés y debutó con el equipo rojiblanco a las órdenes de Caparrós el 6 de agosto de ese mismo año en un choque europeo frente al Young Boys suizo disputado en Berna. En sus 16 campañas en el conjunto vasco, el de Laguardia acumula por ahora 429 partidos de Liga, 53 de Copa, 8 de Champions, 63 de Europa League y otros 8 de Supercopa en los que ha anotado 39 goles. Todas estas cifras le colocan también en lugares destacados en otras listas históricas del Athletic ya que es cuarto en la de partidos ligueros (429) y segundo en la de encuentros europeos (71), por detrás de Susaeta (75).
Antes de anunciar que cuelga las botas, lo maduró mucho y lo debatió con su entorno. “He hecho muchas llamadas, tengo un pensamiento y personas muy importantes en mi vida que me hacen tener en cuenta su opinión. Muchos me veían bien, pero me valoran y saben que quiero acabar en un buen momento. A algunos les parecía mejor y a otros, no tan bien, pero respetan mi opinión, por eso son mis amigos”, esgrime. Cuando ha sido sustituido, en el minuto 75, ha dejado el brazalete a Iñaki, que le ha abrazado y en su travesía al banquillo, le han mostrado su cariño varios compañeros. “Iñaki ya es un capitán, me toca llevar un brazalete, pero en el Athletic hay muchas personas importantes en el vestuario. Llevo diez años con él y en el día a día me ha demostrado cómo es como persona. Me deja tranquilo a la hora de ceder la capitanía”, elogió al 9.
Valverde también le ha hecho una carantoña, con más afecto si cabe que en oras ocasiones tras el anuncio oficial de la retirada: ”Seguimos con la misma normalidad, tenemos muy buena relación desde hace diez años, se nota que nos entendemos y para estas decisiones importantes, siempre he hablado con él. Le tengo que estar eternamente agradecido”, le dedicó. Aún le queda una tarea por cumplir al veterano león, reinar en Europa: “Venimos de conseguir un titulo, te ilusiona eso y quieres conseguir más. Estamos en buen momento, vamos con pies de plomo, no se ha conseguido en la historia. Por soñar, que no quede”.
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