De la debacle a la esperanza
El Betis sueña con la remontada ante el United el jueves en la Europa League: “Todo puede pasar”. El punto en Villarreal dispara la confianza.
El Betis encontró en la Liga un respiro a su semana más desafiante. Las tablas firmadas en Villarreal entregan cierto hilo de confianza a un plantel que pretende olvidarse del batacazo de Old Trafford para pensar en que la remontada continental es posible. Hay esperanza en Heliópolis. “Operación remontada”, desafía el club en sus redes sociales. Andrés Guardado, más experimentado que casi nadie, lo tiene claro: “Todo puede pasar en el fútbol. Nada está escrito”. El Betis quiere pasar de la debacle a la esperanza. La que le presenta una cita de altura este jueves en Europa pese a que el 4-1 del Manchester United sigue siendo un enorme condicionante.
Pellegrini varió hasta ocho piezas de su once inicial ante el Villarreal. Sus rotaciones forman parte de la normalidad, pero tiene claro que necesita frescura para encarar lo que viene. Sus miras están en dos escenarios: la búsqueda de un sueño Champions en la Liga o de un nuevo billete continental como alivio y el reto de avanzar en la Europa League a unos cuartos de final que se complicaron hace unos días tras ese 4-1. Y sabe que la confianza del 1-1 frente al Villarreal supone el mejor aliciente posible. La batalla en la Liga mantiene al equipo vivo y no habrá nadie que tire la toalla pese a las notables diferencias que se plasmaron en el duelo de ida en Old Trafford. Remontar es un sueño para un Betis que cree desde que Pellegrini es quien manda.
Hubo detalles de brillantez en el estadio de La Cerámica, aunque no demasiados. El Betis aprendió a competir hace tiempo y sabe gestionar sus momentos en escenarios de este tipo. Pellegrini debe hacer ahora magia con su puzle para encontrar una fórmula que sea capaz de obrar algo parecido a un milagro este jueves. Rodri pide un sitio, Ayoze avisa de su despegue y Aitor Ruibal amenaza con más esbozos de ambición. El chileno espera una versión más eficiente de Canales y necesita a un Luiz Henrique más constante que olvide intenciones y exponga certezas. En Heliópolis nadie quiere despedirse de Europa antes de lo debido.