Barcelona

De Cruyff a Messi, el difícil regreso de los iconos

La relación del Barça con sus ídolos ha sido históricamente peculiar y marcada por las guerras intestinas de directivas. La de Messi no es una excepción.

Messi y Johan Cruyff, en la grada del Camp Nou.
ENRIC FONTCUBERTA
Juan Jiménez
Redactor jefe de AS. Fue colaborador en AS (2000-04) y, después de pasar por Málaga Hoy, regresó como jefe de Sección en Málaga. Delegado de Andalucía entre 2009 y 2012, colaboró en la integración digital-papel de AS en Madrid. Cubre la información del Barça y la Selección de baloncesto. Tres Juegos Olímpicos. Colaborador de SER, Canal Sur y Gol.
Actualizado a

Se habla y no se para en Barcelona del regreso nocturno y ‘furtivo’ de Messi al Spotity Camp Nou, con esas impactantes imágenes en el nuevo coliseo, que esté a punto de ver la luz. De fondo, la guerra fría con Laporta, a quien no perdona que en el verano de 2021 echase atrás una renovación que ya estaba apalabrada. “Ojalá algún día pueda volver; y no sólo para despedirme como jugador, como nunca pude hacerlo…”, dejó escrito en su cuenta de Instagram en un mensaje críptico en una de sus partes, pero muy evidente en otra (“como nunca pude hacerlo”).

Parece evidente que Messi volverá al Barça en algún momento, pero no mientras Laporta sea presidente. Al menos, hasta que no vea su estatus rehabilitado. Tal vez con un perdón del presidente… El caso del argentino, que prefirió pedir permiso a la constructora, Limak, antes que al Barça para entrar en las instalaciones de ‘casa’, transporta estos días a las de otros iconos cuya relación con las directivas fue tensa.

El paradigma es Johan Cruyff. El holandés, después de cinco años en el Barça, se marchó en 1978 con un partido homenaje presidido en la ‘llotja’ por Raimon Carrasco, presidente saliente, y Josep Lluís Núñez, que ya había ganado las elecciones. Cruyff nunca fue la primera elección de Núñez, que probó con otras figuras (Lucien Müller, Lattek, Menotti y Venables, entre otros) hasta que tuvo que recurrir al holandés para no ser descabalgado de la presidencia.

Pese a que, gracias a Cruyff, el Barça vivió una de sus edades de oro con la primera Copa de Europa, la relación con Núñez siempre fue tempestuosa. Fue destituido por las bravas en la primavera de 1996 y abrió una fractura social en el barcelonismo, dividido en bandos con el paso de los años. El triunfo de Laporta en las elecciones de 2003 devolvió a Cruyff al estatus que merecía. Pero la guerra continuó. Y con la llegada al cargo de Sandro Rosell, de herencia nuñista, el holandés devolvió la presidencia de honor después de que Rosell dijese que ese cargo no existía.

La situación de Messi empieza a parecerse, paulatinamente, a la de Cruyff. Con una diferencia, de momento. El holandés hizo historia en el césped y en los banquillos. Messi, que alguna vez ha mostrado su predilección por la dirección deportiva, deberá reflexionar sobre cuál será su papel el día que, con Laporta o sin él, regrese a Can Barça.

De Cruyff a Messi, el difícil regreso de los iconos
Guardiola, en su despedida.ANDREU DALMAU

El otro gran personaje de los banquillos en la historia del Barça es Guardiola, que se marchó relativamente joven como jugador del Barça. Cansado, anunció su adiós el 11 de abril de 2001 después de habérselo comunicado la noche de antes a Joan Gaspart. Su marcha impactó. Decidió acabar su carrera en el extranjero, al tiempo que surgieron voces críticas. Seis años después, sin embargo, regresó para dirigir al filial y empezar una de las carreras más apasionantes que se recuerdan en los banquillos y que va ya por los mil partidos. En el Barça, conquistó tres Ligas, dos Champions, dos Mundiales de Clubes, dos Copas del Rey, tres Supercopas de España y dos Supercopas de Europa. 14 títulos en cuatro temporadas.

Ladislao Kubala, el jugador más importante de la historia del club al lado de Cruyff y Messi, también tuvo una salida volcánica del club. Después de doce años y tras asumir el cargo de entrenador después de colgar las botas, montó en cólera cuando fue despedido por Enric Llaudet al punto de anunciar su fichaje por el Espanyol…, para seguir jugando. Regresaría al Barça en una segunda etapa, en 1980, pero duró poco durante el mandado de Núñez, pero duró poco.

De Cruyff a Messi, el difícil regreso de los iconos
Kubala.DIARIO AS

Noticias relacionadas

Ha habido muy pocos casos de iconos que hayan vuelto a vestirse la camiseta del Barça como jugadores en activo. El más emblemático, tal vez, sea el de Hristo Stoichkov, que se marchó despechado al Parma después de haber sido Balón de Oro con el Barça. El búlgaro perdió un pulso con Cruyff en el verano de 1995 y se marchó. Un año después, sin embargo, su mujer, Mariana, llamó a Núñez. Cruyff ya se había ido y regresó. Dani Alves también tuvo un regreso fugaz cuando Xavi cogió las riendas del equipo después de la destitución de Koeman. Canteranos como Piqué, Cesc, Eric, De la Peña, Gerard o Alba volvieron al Barça en algún momento de sus carreras después de pasar por La Masia. Pero fueron casos menos complicados. El de Messi, mientras, sigue sumando capítulos.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en LaLiga EA Sports

Productos recomendados