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BARCELONA

De batacazo en batacazo en noches grandes en el Camp Nou

La derrota en el clásico copero por 0-4 frente al eterno rival reabre el cajón de las grandes noches de desencanto en el feudo blaugrana: PSG, Bayern, Inter, Eintracht, Real Madrid...

Imagen de los jugadores del Barça al final del partido.
Imagen de los jugadores del Barça al final del partido.RODOLFO MOLINADiarioAS

Los últimos años se ha vuelto una costumbre que el Barça desilusione a sus aficionados en las grandes citas. Hace no mucho hubo una época donde el conjunto culé solía fallar como visitante. Sin embargo, estas últimas campañas se está volviendo costumbre que las decepciones lleguen en el Camp Nou.

Parece que la pandemia cambió la ubicación de las frustraciones blaugranas. Desde aquella derrota frente al PSG por 1-4 en la ida de octavos de final de la 20-21, el Barça ha encadenado distintas derrotas alarmantes como local. La temporada pasada se sucedieron varias. Un 0-0 contra el Benfica jugándose pasar la fase de grupos de Champions era el preliminar de una campaña nefasta. Ante el Bayern de Múnich, también en fase de grupos de la Liga de Campeones, ya había perdido por 0-3; y más adelante, en cuartos de la Europa League, se dio la otra vez ante el Eintracht Frankfurt. Esta última mucho más recordada, ya que supuso un antes y un después en la entidad tras llenarse el Camp Nou de aficionados visitantes. Aunque el resultado final fue 2-3, el conjunto alemán se llegó a poner 0-3 y tuvieron que maquillar los locales en el descuento.

Sin ir más lejos, la presente temporada se cuentan, con esta, tres decepciones más en la parroquia blaugrana. La primera ante Inter. Con la clasificación pendiendo de un hilo, el Barça empató a tres ante el conjunto italiano, hecho que supuso dejar de depender de uno mismo para pasar de ronda. Poco después llegó, de nuevo, el Bayern de Múnich, que con otro 0-3 volvió a dejar en evidencia a un equipo que había generado grandes expectativas con las llegadas veraniegas. Finalmente, el 0-4 copero frente al máximo rival mostró que, aunque en la competición doméstica han logrado recuperar una regularidad que se había desvanecido los últimos años, sigue faltando algo para dejar huella en las grandes citas.