David Mayoral, a sus 26 años, dice adiós al fútbol
Una dura lesión ha sido el detonante de esta decisión. David Mayoral pasó por equipos como el Valladolid, el UCAM Murcia, el Alcorcón, el Hermannstadt, el Lugo y el Cádiz.
Dar un paso al lado siempre es duro, y más cuando se trata de una pasión. Esa es la dura decisión que ha tenido que tomar David Mayoral, que a sus 26 años ha tenido que decir adiós al fútbol por una grave lesión de rodilla que ha marcado su carrera profesional. Y es que su “rodilla ha dicho basta”.
El futbolista fichó por el Cádiz en la temporada 2020-21 procedente del UCAM Murcia, pero también ha pasado por equipos como el Valladolid, el Alcorcón, el Hermannstadt o el Lugo. Una trayectoria corta que se ha visto truncada. Eso sí, en un comunicado publicado a través de las redes sociales, el futbolista promete seguir unido al fútbol, a la pasión que ha marcado su vida.
Finalmente, reconoció que pese a que el final como futbolista llegue muy pronto, se siente un “privilegiado por haber cumplido el sueño que tenía ese niño que iba todos los domingos al Estadio Adolfo Suárez a ver al equipo de su ciudad”.
El extremo se retira después de haber disputado 104 partidos en la extinta Segunda División B, 28 duelos en la Liga SmartBank, 29 enfrentamientos en la SuperLiga y 3 partidos en la Copa del Rey. Un total de 160 encuentros, 19 goles, 5 asistencias y 9.445 minutos es lo que le ha dado tiempo a cosechar durante su corta carrera debido a ese imprevisto en su rodilla que le ha hecho tomar la más de las difíciles decisiones, apartarse del fútbol. Ahora, Mayoral buscará su hueco dentro del mundo del fútbol.
Comunicado de David Mayoral:
Hoy, con un profundo pesar en mi corazón, anuncio mi retirada del fútbol debido a una lesión que ha marcado un punto de inflexión en mi carrera. A lo largo de los años, ha sido mi pasión y mi vida, pero la realidad es que mi rodilla ha dicho basta. Aunque no sea como futbolista profesional, siempre estaré ligado a este deporte que me ha dado tanto. Quiero expresar mi agradecimiento a todos aquellos que me han apoyado a lo largo de mi carrera: clubes, compañeros de equipo, entrenadores, trabajadores, aficionados y, por supuesto, mi familia. A pesar de que este capítulo llega a su fin prematuramente, me siento un privilegiado por haber cumplido el sueño que tenía ese niño que iba todos los domingos al Estadio Adolfo Suárez a ver al equipo de su ciudad. Ahora me toca tomar otros caminos, pero siempre con la misma ilusión de aquel niño.