Cunha-Griezmann, primer ataque del Atleti 22-23
Simeone trabajó el posicionamiento táctico en la primera sesión en Los Ángeles de San Rafael. João sólo hizo el calentamiento. Sin Felipe. Gesto del Cholo con la afición.
Las primeras agujetas asomarán esta noche, después de la cena. Han comenzado las palizas de la pretemporada del Atlético en Los Ángeles de San Rafael. El equipo rojiblanco trabajó durante dos horas en el campo del fútbol de la urbanización segoviana con la ausencia de Felipe (ausente por la mañana ya, por reparto de cargas, subió a mediodía al hotel en su coche particular, tampoco se ejercitó con el resto por la tarde) y João Félix, que sólo realizó la primera parte de la sesión vespertina, el calentamiento, y se retiró cuando sus compañeros comenzaron a hacer carrera continua. Una ausencia también por reparto de cargas como explicó el club rojiblanco.
Una sesión cuya parte central la llenaron los ejercicios de posicionamiento táctico y basculación con el primer once del Atlético 2022-23. Es la primera vez en once veranos que Simeone puede trabajar con sus futbolistas desde el primer día, sin incorporaciones días después, unos, otros. No, esta vez están todos a la vez y Simeone lo celebró realizando esos ejercicios con dos onces muy definidos, el primero que suena a muy titular, con Oblak; Wass, Savic, Giménez, Reinildo; Llorente, Witsel, Koke, Carrasco; Cunha y Griezmann. Enfrente, Grbic, Sergio Díez, Nehuén, Hermoso, Lodi; De Paul, Kondogbia; Correa, Lemar, Riquelme y Morata (Saúl por Lemar, Manu Sánchez por Lodi y Lino por Riquelme entraron después).
Destacan Riquelme y Sergio Díaz
Ordenados primero en un 4-4-2, el sistema fue cambiando, probando el técnico argentino un 4-5-1 (Wass, Savic, Giménez, Reinildo; Griezmann, Koke, Witsel, Llorente, Carrasco; Cunha) con dos futbolistas destacados. Los dos canteranos, por cierto: Sergio Díez, que mostró mucha personalidad y arrojo en cada jugada, y Riquelme, un chaval que no sólo ha triunfado en su cesión una temporada en el Mirandés sino que siempre ha llenado el ojo del Cholo, un Simeone que, por cierto, tuvo un bonito gesto con la afición: permitió el paso a la sesión para que vieran todo el entrenamiento del primer equipo.