Cumbre exprés Laporta-Xavi en Montjuïc
El presidente esperó a que el entrenador terminase la rueda de prensa para verse con él en el mismo Estadi. Se citaron para otra reunión cuando acabe la Liga.
La noche del domingo fue más corta de lo esperado en Montjuïc. Joan Laporta esperó a que Xavi terminase su comparecencia en la sala de prensa para reunirse brevemente con él. En el encuentro no estuvo el director deportivo, Deco. Según informó RAC-1, Laporta felicitó al técnico por haber asegurado la segunda plaza, que le da un puesto al Barça en la Supercopa de España. También le emplazó para la próxima semana, después de la última jornada de Liga que el club azulgrana jugará en el Sánchez Pizjuán frente al Sevilla, para reunirse con él y tomar una decisión para el futuro.
Según informó Catalunya Ràdio este domingo, Joan Laporta mantiene su decisión de destituir a Xavi. El técnico, mientras, apenas dejó pistas en la sala de prensa. Aunque sí dos lamentos. El primero, cuando dijo que, en ocasiones, “te hacen sentir pequeñito”. Y luego, cuando dijo: “Hace tres semanas pedíamos estabilidad; no sé qué ha cambiado”. En esa frase dejaba caer que sí le han llegado inputs sobre el malestar del presidente. A la reunión, brevísima, tampoco acudió nadie del staff de Xavi ni de la comisión deportiva. Puede imaginarse la tensión que, aunque fuera breve, debió generar el encuentro.
Xavi tiene contrato hasta junio de 2025. Cuando anunció su marcha el pasado 27 de enero, aseguró que renunciaría al año que le quedaba cuando se fuese en junio. La situación podría haber cambiado ahora que tanto él como la directiva habían decidido continuar. Sobre la mesa, continúan los nombres de Hansi Flick, el teóricamente preferido del presidente; y las opciones que maneja Deco (Sergio Conceiçao, Rafa Márquez, Motta…”.
Públicamente, la directiva del Barça no ha dicho “esta boca es mía”, pero durante el jueves extendieron el rumor de que Laporta había decidido la destitución del técnico por unas declaraciones en las que decía que “este ya no es el Barça de hace 25 años, cuando un entrenador llegaba y decía; quiero a este, este y este”. Y también le daba un baño de realidad al socio: “Hay que decirle que la situación es difícil”. Es obvio que la decisión de Laporta, y sus dudas, no tienen que ver con un par de declaraciones, sino que vienen de más atrás. Ahora, sólo falta saber si realmente la decisión sobre la continuidad de Xavi se alarga una semana porque el ruido va a ser insoportable.