Cuando la Copa sí importa
Las Palmas retoma la actividad dentro de un rato con la vista puesta en el duelo de Elche. La planificación del mercado invernal puede depender de él.
La primera de plantilla de Las Palmas, en plena expansión de felicidad, toda la del mundo como corresponde a la suma de 19 puntos ligueros en los últimos nueve partidos antes del parón navideño, los disputados con Diego Martínez en la banda, regresa este lunes al trabajo tras una semana de, posiblemente, merecido descanso. No tiene partido de liga hasta que el Getafe le visite el 12 de enero a las 13.00 hora insular, mas tiene un compromiso previo que puede marcar sobremanera la planificación del resto de la temporada en curso.
Ocurre que, caprichos del calendario, Las Palmas juega este domingo en Elche su partido de dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Será un duelo de viejos conocidos, pues en el equipo levantino se ganan el jornal ex futbolistas de la entidad insular como Pedro Bigas o Sory Kaba, así como Eder Sarabia, a quien se recuerda en Gran Canaria con mucho cariño tras su estancia en la Isla como segundo entrenador de Quique Setién.
Dicha cita la empezará a preparar esta tarde, desde las 18.15 horas. La importancia se antoja capital desde que Miguel Ángel Ramírez, máximo accionista y presidente de la entidad, condicionara la planificación o ejecución de las distintas operaciones del mercado invernal al resultado del duelo de este fin de semana. Esto dijo el pasado 18 de diciembre, tras la Junta General de Las Palmas, el máximo ejecutivo del club: “No es lo mismo que te clasifiques a que no te clasifiques. Cuando debemos tomar decisiones realmente es después de esa eliminatoria de Copa para saber si te sobran jugadores o no te sobran jugadores. No es lo mismo tener una plantilla de 25 futbolistas para no tener Copa del Rey, creo que sí serían muchos. Ojalá podamos pasar esa eliminatoria y poder seguir contando con todos”.
Más allá del caso de Iván Gil, cuya cesión al Eibar no depende de nada más que de los trámites burocráticos antes su inexistente protagonismo, ningún minuto en liga, las operaciones que acometa Las Palmas en el mercado invernal permanecerán en barbecho hasta entonces.
En caso de clasificación la importancia de la Copa del Rey pasa a ser máxima. Resulta que, salvo fiasco infinito, en octavos de final estarían esperando clubes de máxima alcurnia como Barcelona, Real Madrid o Atlético de Madrid, que recibidos en el Estadio de Gran Canaria, si así lo decidiera el sorteo, aseguran un taquillaje más que importante. A partido único cualquier cosa puede pasar, ida y vuelta ya en semifinales. Una vez en octavos se puede pensar en el precedente de Osasuna. Por qué no.
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