Cuando Jesús Gil y Lorenzo Sanz se jugaron 250.000 pesetas a los penaltis ante el juez Garzón
El 29 de diciembre de 1997 se celebró el VI Partido contra la Droga con una particularidad: los jugadores del Real Madrid y el Atlético compartían camiseta. Y los presidentes hicieron su peculiar aportación.
Aquello podía sonar a inocentada navideña, pero no. Jesús Gil y Lorenzo Sanz, presidentes del Atlético y del Real Madrid respectivamente y buenos amigos, se vistieron de corto para jugar al fútbol. La ocasión merecía la pena. El 29 de septiembre de 1997 se celebró en el Bernabéu la sexta edición del Partido contra la Droga y, en aquella ocasión, con una particularidad que hoy casi suena a ciencia ficción: los futbolistas del Atleti y del Madrid compartían equipo y una camiseta blanca, roja y morada con los dos escudos. Enfrente, una selección de LaLiga. Y el saque de honor, para Indurain. Todo con un marcado carácter solidario.
Heynckes y Antic, técnicos de Madrid y Atleti, avisaron de que no se iban a guardar nada más allá de los lesionados (Mijatovic, López, Panucci...). Enfrente, Cruyff dirigió un combinado de estrellas: Zubizarreta y Djukic (Valencia), Pizzi y de la Peña (Barça), De Pedro (Real Sociedad), Fran y Djalminha (Depor), Esnáider y Toni (Espanyol), Revivo y Mostovoi (Celta), Valderón (Mallorca), Alfonso (Betis)... Pero a la afición también le sedujo lo que rodeaba al plato principal. Un partido de exfutbolistas, otro con famosos y periodistas y, en medio, un extra: el reto de Sanz y Gil.
Apuestas desde los 11 metros
Cada uno de ellos se había apostado 250.000 pesetas (al cambio, unos 1.500 euros) con el juez Baltasar Garzón y con el periodista Luis del Olmo a que les marcaban un penalti. Ambos presidentes obtuvieron el mismo resultado: le hicieron gol a Del Olmo, que sí llegó a rozar el disparo de Gil, pero no a Garzón, que detuvo los dos lanzamientos. Justo después, cada uno de los mandatarios capitaneó un equipo en el partidillo de los famosos. Sanz, como ágil portero: “Estoy satisfecho. Hice lo que pude, pues jugué con una contractura”. Gil, como contundente central: “Me lo he pasado muy bien. Me estuve preparando bien, y lo he notado”. Ganó 1-0 el equipo de Jesús Gil, y al día siguiente de lo que más se hablaba era de ellos dos vestidos de corto y lanzando penaltis.
No obstante, el partido principal tuvo su miga, por la constelación de estrellas, los reencuentros (Zubizarreta y De la Peña se ponían de nuevo a las órdenes de Cruyff, por ejemplo)... Por un lado, el equipo Madrid-Atleti: Cañizares; Aguilera, Santi, Hierro, Roberto Carlos; Seedorf, Redondo, Caminero, Lardín; Vieri y Raúl; más luego Illgner, Jaro, Molina, Jaime, Sanchís, Toni, Roberto, Bejbl, Víctor, Pantic, Juninho, Suker y Morientes. Por el otro, Zubizarreta; Belsué, Djukic, Schurrer, Roger; Valerón, Mostovoi, Benjamín, Fran; Amato y Esnáider y después, Montoya, Trotta, Nando, Felipe, Luis Sierra, Alkorta, De Pedro, Pompei, Revivo, Alfonso y Pauleta y Aragón. El equipo madrileño ganó 4-3, con goles de Raúl, Suker, Morientes y Juninho; ante los de Felipe, Pompei y Pauleta. Triunfó la solidaridad y el buen humor en el Bernabéu.
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