Cuando Haller ajustició al Atleti
El delantero estrella del Leganés marcó un gol clave en Madrid para la eliminación del Atleti en Champions a manos del Dortmund. Puso fin a 242 días sin marcar con su club Ahora encadena 193.
Sébastien Haller vuelve al Metropolitano. También el Leganés. Los pepineros hace cinco campañas que no visitan en Primera el estadio de un Atlético del que este delantero franco-costamarfileño (30 años) guarda magnífico recuerdo. El sentimiento, para desgracia colchonera, no es mutuo. La temporada pasada, en los cuartos de la Champions, el Borussia Dortmund al que todavía pertenece este ‘galáctico’ pepinero (cobra 8,5 millones de los que el Lega paga 2,5) se llevó la eliminatoria por su culpa.
Haller marcó en el Metropolitano. Y sin este gol anotado en la ida (la cosa terminó con victoria del Atleti por 2-1), seguramente los clasificados habrían sido los de Simeone, que fueron muy superiores en el global de la eliminatoria. Ocurrió que la superioridad no se plasmó en goles, los germanos se rehicieron y en la vuelta en el Westfalenstadion ganaron 4-2. Esto es, en el global de la eliminatoria pasó el Dortmund por un gol de ventaja. El gol de Haller.
Fin a 242 días de sequía
Fue un gol especial para Haller porque puso fin a una sequía larga. Casi bíblica. En todo el curso, el ahora futbolista del Leganés hizo sólo tres dianas con su club. Una, la del Metropolitano. Las otras dos, en la primera ronda de la Copa Alemana, el 12 de agosto de 2023, ante el Schott Mainz. Entre uno y otro encuentro distaron 242 días. Casi ocho meses de ausencia que se borraron en el peor momento para el Atlético. Ahora Haller espera repetir relato en Liga.
Nueva racha de 193 días
Porque, con el Leganés, se ha vuelto a zambullir en una sequía goleadora. Aterrizado el último día de mercado como gran bomba pepinera (en verdad, fue la gran sorpresa de aquel cierre de ventana estival de fichajes en toda LaLiga), su adaptación se está haciendo más compleja de lo que parece.
Tampoco le ayuda participar aislado en un sistema que no juega para él, sino que pretende que sea él quien se adapte el sistema. Sea como fuere, en cinco jornadas no ha visto puerta. De hecho, sólo ha rematado cuatro veces, aunque en las estadísticas oficiales no cuentan los dos testarazos que acabaron en sendos goles anulados por fuera de juego.
Verano de por medio, cuando sus espigadas piernas (mide 1,91) pisen de nuevo el Metropolitano, habrá sumado 193 días sin marcar en partidos oficiales desde su último gol. Precisamente el que le hizo al Atlético para decidir aquella eliminatoria de Champions.
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