Courtois, KO

El gol de Correa dejó una imagen preocupante. Courtois no se movía con su agilidad habitual. Los gestos no eran halagüeños. Como tampoco las palabras de Ancelotti en sala de prensa. “Tiene un problema muscular, será evaluado mañana”. Por hoy. Tenía molestias en el aductor izquierdo. Las pruebas realizadas esta mañana por los galenos del club confirman la lesión. Estará de baja unas dos semanas y regresará contra el Celta (19 de octubre). El Madrid se queda sin guardián hasta después del parón. Ante el Lille y el Villarreal, la portería será para Lunin.

Tibu se espera que pueda estar disponible para el duelo liguero contra el equipo celeste en Balaídos. En esta ocasión, el parón internacional jugará a favor del Madrid. Por una parte, el muro de Bree se apartó de la selección mientras Domenico Tedesco esté en el banquillo. De manera que no habrá conflicto alguno, aunque tampoco lo hubiera habido mediando lesión. Por otro, sólo serán dos partidos de ausencia, en contraposición de los cuatro o cinco que podrían haber sido en condiciones normales. Tiempo suficiente para llegar a tope al doble Tourmalet que sigue al duelo ante el Celta. El 22 de octubre, el Madrid recibe al Dortmund en la reedición de la última final de Champions. El 26, primer Clásico del curso. Mucha curva con Courtois al volante.

Repóquer

La enfermería del Madrid suma un cuarto integrante. Alaba, Ceballos, Brahim y ahora Courtois. Eso sí, tras el parón habrá, o se esperan, varias altas. Amén de la del guardameta, Kylian progresa adecuadamente de sus molestias en el bíceps femoral e incluso ha entrado en la lista para enfrentarse al Lille. De momento, es seguro que el Celta aparece en rojo en su hoja de ruta, pero las buenas sensaciones podrían acelerar su regreso. Una opción que también se baraja con un Ceballos que está trabajando a destajo para que su esguince de grado III quede en nada lo antes posible. No llegarán a tiempo ni Alaba, por una rotura de cruzado que le tendrá casi un año fuera del verde, ni Brahim, cuya lesión en el abductor largo de la pierna derecha va por buen camino. Las fechas de regreso de ambos confluyen, apuntando hacia el tramo final de noviembre.

Un muro

La temporada de Courtois estaba transcurriendo en sus derroteros normales. Los de Tibu, superiores al resto. Cuatro porterías a cero y siete goles recibidos en 10 partidos. “Quiero pensar que estoy al mismo nivel. Que me siento igual que el año de las remontadas y el de la 14″, sonrió en la presentación su documental. Y radiografió su nueva realidad: “Soy más fuerte en las piernas y en el tren superior. He perdido grasa y tengo más músculo. Tengo más potencia para despejar con el pie”. Con apenas un puñado de partido fue héroe en Wembley y lo ha seguido siendo esta temporada. En un Madrid con titubeos ha emergido con actuaciones salvadoras. Tras el parón se enfundará de nuevo los guantes. Ahora, pasa el testigo a Lunin.

Un Yashin en la recámara

Serán unos minutos de oro para el de Krasnograd. El ucranio apalabró una renovación hasta 2023 el pasado 13 de septiembre. El runrún era que su salida a coste cero era una opción, pero finalmente tanto el club como Andrey remaron en la misma dirección. La de la confianza. El Madrid quedó encantado con su labor y profesionalidad. Aceptó competir con Kepa, le adelantó y terminó resultado crucial en la consecución de Supercopa de España, Liga y Champions. En la retina, su actuación heroica ante el City. Un rendimiento que le valió estar entre los nominados al Trofeo Yashin al mejor portero de la temporada pasada. La sombra de Courtois es alargada, alargadísima, y Lunin era consciente al estampar la firma. Pero se veía con fuerzas para luchar. El miércoles, en Lille, tendrá su primera gran oportunidad.

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