Cornellà pasa el corte para ser cuartofinalista del Mundial 2030
La capacidad, el césped, la tecnología, sostenibilidad y el espacio exterior del estadio del Espanyol agradan a la FIFA, tal como refleja en su informe final.
Estará a punto de cumplirse medio siglo, 48 años para ser exactos, desde que Sarrià albergó algunos de los partidos más bellos en la historia de los Mundiales, en España 82. Y será en 2030 cuando, si todo sigue según lo previsto, un estadio del Espanyol vuelva a acoger la Copa del Mundo de fútbol. Cornellà-El Prat ha pasado con éxito la evaluación de la FIFA, tal como refleja el informe que el organismo ha elaborado sobre las sedes propuestas entre España, Portugal, Marruecos, Argentina, Uruguay y Paraguay.
Aunque la nota global es la segunda más baja de los 20 estadios sugeridos por la candidatura inicial entre españoles, portugueses y marroquís, con un 3.6 de puntuación -por un 3.4 de Riazor y, en el lado opuesto, el 12.9 de Bernabéu, Camp Nou y Hassan II de Casablanca-, el ahora llamado RCDE Stadium se aproxima al 4.1 que se arroja como promedio y, lo más importante, reúne todos los requisitos para acoger encuentros tanto de la primera fase como de los cuartos de final del Mundial 2030.
Se basa la FIFA principalmente en que el aforo del feudo del Espanyol sobrepasa las 40.000 localidades, exactamente 40.259 asientos, aunque tiene en cuenta muchísimos más aspectos. Como que los palcos y localidades VIP también se ajustan a los estándares de unos cuartos de final, igual que el césped híbrido, la orientación de la tribuna ante una cubierta que protege del sol, el sistema de iluminación que se renovó en 2018, las dos pantallas gigantes y unas satisfactorias telecomunicaciones.
Certificado de sostenibilidad y más párkings
Igualmente tiene en cuenta la FIFA el episodio de la sostenibilidad, en el que destaca los paneles solares ubicados en el techo de estadio, los urinarios sin agua y que el Espanyol está trabajando para obtener el certificado LEED Silver, que avala el desarrollo sostenible de una instalación.
Los amplios espacios exteriores y el campo adjunto (el Municipal de Cornellà), en los que poder llevar a cabo acciones comerciales, también son valorados positivamente.
En el informe finalmente queda especificado que se trabaja en vistas al Mundial en la creación de dos nuevas áreas de estacionamiento, así como en la manera de ensanchar el contorno del terreno de juego, especialmente en los córners. Aspectos técnicos que, en cualquier caso, no empañan las posibilidades del estadio del Espanyol para acoger unos cuartos de final de la Copa del Mundo.
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