Corberán tiene el respaldo de Ron Gourlay
El CEO de Fútbol no contempla otro escenario que la continuidad del técnico de Cheste en el banquillo.
Ron Gourlay no contempla a corto y medio plazo un Valencia sin Carlos Corberán. El técnico tiene el respaldo del CEO de Fútbol que se sacó Kiat Lim de la chistera el pasado mes de mayo, al cual presentó en sociedad con Corberán a su lado. El proyecto del escocés en Mestalla está en gran medida ligado a la presencia en su banquillo de Corberán (se conocían de etapas anteriores en Inglaterra) y de ahí que se confíe plenamente en su capacidad para revertir la situación de resultados y sensaciones que transmite el Valencia, que viene de realizar una de las actuaciones más pobres que se le recuerdan en el Santiago Bernabéu (un remate entre palos, solo siete faltas cometidas, la mitad que hicieron los de Xabi Alonso pese al baile, dos de ellas causa de penalti, imagen de tirar la toalla tras encajar el primer gol al cuarto de hora).
El Valencia, por primera vez desde la llegada de Corberán, encadena seis jornadas sin conocer la victoria en Liga. En su trayectoria en la presente temporada hay un antes y un después al penalti fallado por Danjuma contra el Real Oviedo en Mestalla y que hubiera puesto el 2-0 mediada la segunda mitad. El partido finalmente acabó 1-2 y en los partidos posteriores el equipo ha ido paulatinamente perdiendo la confianza en sí mismo a cada contratiempo que le sucedía. Corberán no da con la tecla (no ha repetido alineación en ninguna de las once jornadas) y ninguno de sus jugadores está dando el mínimo nivel de rendimiento esperado (solo Agirrezabala y en comparación a sus últimos años, Danjuma).
Ron Gourlay, cuya aparición pública en el anterior parón de selecciones de poco ha servido como revulsivo atendiendo a los resultados, espera que la dinámica del equipo cambie en los dos próximos partidos que juega el Valencia en Mestalla: Real Betis y Levante. El pensamiento es esperar que el equipo mantenga el tipo hasta que se abra el mercado de enero, donde ya se verá qué capacidad de movimientos tiene en mente aprobar la propiedad. Pero el simple pensamiento de asomarse a la ventana invernal al grito de S.O.S. evidencia que el trabajo en verano no ha dado, transcurridas once jornadas, los resultados esperados (con lesiones incluidas de Ugrinic y Ramazani).
Corberán, cuyo crédito en la opinión pública se ha ido mermando en las últimas semanas, tiene la misión de revertir la dinámica, es pilar fundamental para Ron Gourlay. El escocés lo dejó claro en su primera rueda de prensa. De hecho Corberán es una de las razones por las que está en Valencia: “La respuesta de por qué estoy en el Valencia es porque creo en este proyecto; lo segundo es el estadio; y lo tercero, Carlos Corberán, que trabajé con él... conozco su pasión, su integridad, es una persona capaz de sacar el máximo de los jugadores. Sabe sacar recursos. Este es un proyecto a largo plazo, no se va a conseguir en un año, esperemos que ustedes lo vean”.
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Corberán, todo sea dicho, tiene contrato hasta 2027. Eso también es un salvoconducto, más cuando el Valencia pagó un traspaso para hacerse con sus servicios y en la actualidad está pagando la nómina de dos entrenadores: la de Corberán y la de Rubén Baraja, con el que se alcanzó un acuerdo de finiquito en esos términos. Pero no es el tema contractual sino el concepto de proyecto que se ha construido alrededor de Corberán lo que más sustenta la confianza de Ron Gourlay en el técnico de Cheste. De hecho desde que llegó el escocés, sus movimientos en la estructura han estado enfocados de primeras en reforzar la figura del entrenador y del primero equipo, aunque el fútbol del equipo y sus resultados le están pasando por encima.
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