Cónclave Gil Marín-Berta-Simeone
Consejero delegado, director deportivo y entrenador se reúnen a solas en el restaurante José María de Segovia del Atlético.
La tradicional cena del cochinillo que acompaña al Atlético en sus pretemporadas en Los Ángeles de San Rafael desde hace veinte años había terminado, servido ya los postres, los jugadores ya listos para salir del restaurante en el centro de Segovia para regresar al autobús, cuando tres hombres subieron con prisa las escaleras hacia el piso superior del restaurante: eran Miguel Ángel Gil Marín, Andrea Berta y Simeone. La reunión que no se había producido por la tarde sobre el campo de fútbol tendría lugar en una de las salas superiores del restaurante. Mucho de lo que hablar.
Salidas, que Morata, Saúl, Lemar o Lodi son nombres posibles en esa lista, entradas, apuntalada la defensa, queda el pivote y el 9 si salen Morata... y João Félix. El consejero delegado había acudido por la tarde a la sesión del Atlético en el campo de fútbol pero sin hablar con el Cholo y sin que el director deportivo estuviera deportivo. En la cena estaban los tres. El día anterior había sido el primero del regreso del portugués y por la tarde había protagonizado un momento tenso con el italiano.
La gestión con João
Cuando el equipo se retiraba, se cruzaron en la banda y el futbolista le habló al director deportivo de su papel hasta el momento residual en los dos entrenamientos vividos en Los Ángeles de San Rafael. Por la mañana, descarte y trabajo con los nuevos y los suplentes, por la tarde, apartado del partidillo cuando otros internacionales como Morata y Savic sí continuaron. De ahí los movimientos de sus brazos. No hubo bronca pero Berta fue objeto de la frustración del portugués. El verano acaba de empezar, el Atleti está lejos de haber cerrado su plantilla. João fue uno de los temas de esa reunión. Idear cómo quedará el objetivo. La reunión duró media hora y, en ella, también estuvieron presentes Óscar Gil y Fernando Fariza, director del área social.