“Con Marcelino siempre tienes que tener el culo prieto”
El centrocampista manchego, uno de los capitanes del Villarreal, reflexiona sobre por qué en 12 jornadas han pasado por el banquillo amarillo Setién, Pacheta y ahora Marcelino y qué supone el regreso del técnico asturiano.
Los 460 partidos que lleva disputados Manu Trigueros (Talavera de la Reina, 1991) con la camiseta del Villarreal le hacen ser una voz autorizada. Más cuando 148 de ellos los jugó con Marcelino García Toral de entrenador. El centrocampista manchego, uno de los capitanes del Submarino, reflexiona sobre por qué en 12 jornadas han pasado por el banquillo amarillo Quique Setién, Pacheta y ahora Marcelino y qué supone el regreso del técnico asturiano.
Si alguien en el vestuario conoce a Marcelino es usted.
Perfectamente. Pasé tres años con él muy buenos.
Dijo Marcelino que si había vuelto era en parte por culpa de los jugadores...
Es evidente que no lo estamos haciendo bien. Somos el Villarreal, un equipo que viene de lo que viene y que ahora coquetea con la parte de abajo. Si Marcelino es el tercer entrenador en 12 jornadas... las cosas no están yendo bien.
¿Qué ha pasado?
Un cúmulo de circunstancias. Resultados que no llegan, juego y sensaciones en los partidos no deseados...
A los jugadores tampoco se les ve en punto físico óptimo.
Esta es una buena semana para trabajar y buscar esa recuperación. Es un buen momento para meter un poco de caña y hacer crecer el equipo en lo físico. Por mi parte, yo he estado fuera bastante tiempo, lo que hace que te cueste más. Es evidente que en muchas situaciones no hemos llegado, no ganábamos los duelos y eso es un síntoma de que nos faltaba esa chispa. Creo que con la llegada de Marcelino vamos a mejorar en eso. Y también en las ideas y conceptos. Sabemos que el trabajo de Marcelino le ha llevado arriba en otros equipos.
¿Qué aporta Marcelino?
Yo siempre dicho que un entrenador tiene que tener mando y apretar el jugador, debe tocarle un poco los huevos… hablando mal. Desde que salió de aquí, lo que le he visto en otros equipos es muy reconocible, es algo que todos conocemos y sabemos. Los que lo hemos tenido ya sabemos cuál es su forma de trabajar, mientras que los que no lo han tenido, ya lo van conociendo.
Yo siempre dicho que un entrenador tiene que tener mando y apretar el jugador, debe tocarle un poco los huevos…”
¿Se han acomodado?
Yo sé que no, no sé los demás. Llevo aquí más de 10 años y nadie me ha regalado nada. Es verdad que con los últimos entrenadores no he tenido un papel protagonista, pero no me he acomodado. Es posible que cuando te pasa eso de no jugar pierdes un poco las ganas, pero yo siempre he intentado ponérselo difícil.
Marcelino es quién le hizo futbolista ¿Qué espera de esta etapa?
Cuando estábamos en Segunda, ya me dijo que me haría un gran pivote. Y es cierto que lo hizo. Es verdad que jugué muchos partidos con él, pero eso no quiere decir nada para esta nueva etapa. Puede que me ponga en otra posición o puede que tenga menos minutos. Esto es fútbol y todo puede pasar. Lo único que puedo hacer es trabajar y ponérselo difícil.
¿Marcelino les quita el miedo?
Tenemos la sensación que a los aficionados sí que les ha generado sensación de alivio e ilusión. Los equipos de Marcelino siempre compiten, en los entrenamientos la gente sale muy enchufada y siempre tienes que estar con el culo prieto para poder estar al nivel.
Tengo la sensación que a los aficionados el regreso de Marcelino les ha generado alivio e ilusión”
¿Él “no hace milagros”?
Es normal que diga eso. Él puede hacer su trabajo, pero los jugadores debemos hacer un poco más.
Se le ve muy ilusionado ¿Cómo le habéis visto los jugadores?
El fue muy feliz aquí, tiene grandes recuerdos. Se le ve sorprendido y contento por el cambio en las instalaciones y como club.
¿Es el mismo?
Su 4-4-2 todos lo conocemos. Eso no cambia. Busca un equipo sólido, intenso, que vaya siempre hacia adelante. Un equipo al que le creen muy poco, buscar siempre la portería rival.
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