“Con Joselu no tuve nada que ver… el Madrid lo recompró”
Atiende a AS Fran Garagarza, director deportivo del Espanyol, logró el ascenso en su primera temporada en el club y ha hecho malabares para reforzar el equipo.
¿Es demasiado pronto visitar el Bernabéu en la quinta jornada?
Para mí no es pronto, yo prefiero jugar ahora. Encima han tenido Champions el martes contra el Stuttgart, aunque ellos están acostumbrados a jugar tres partidos en tres días. La dificultad de jugar ante el Madrid… se puede imaginar. Pero sabemos meter mano a equipos grandes, fuimos temprano al Metropolitano y puntuamos. Tuvimos suerte en la primera media hora, porque nos pudieron meter tres. Pero esa es la realidad: para puntuar en el Bernabéu, o en el Metropolitano o en San Mamés debes tener mucha suerte.
El Madrid aún no anda fino… ¿Qué Espanyol quiere que se vea en Madrid?
Un equipo con alma. Un equipo en el que nuestra gente se vea reflejado porque es lo que nos demandan, alma. Luego podemos ganar, perder, empatar, fallar una ocasión, tener un error, una pérdida… Esto puede pasar, pero ante todo hay que ser un equipo honrado. Es la foto que querríamos tener. El día del Valladolid, por ejemplo, no la tuvimos.
Lleva un año como director deportivo del Espanyol: ¿Cómo está?
Bueno, a ver, me estoy sintiendo bien. Estoy contento y feliz. Estoy en un club muy importante, con una masa social y una afición muy fiel. Y la verdad es que es emocionante estar en el Espanyol. Obviamente, el reto inicial era difícil. Había que ascender y lo logramos mediante el playoff. Pero hay que darle valor. Ahora tenemos el reto de mantenernos. Porque el club tiene que lograr seguir en Primera.
Si no hubieran ascendido… la situación económica es muy delicada.
Sí, sí, la verdad es que sí. Si ahora ya lo es, en Segunda lo hubiera sido mucho más. Yo heredé un legado de una situación económica delicada y tuve que adaptarme a ella. Los chicos dieron muy buen nivel en el playoff y logramos el objetivo. Ahora somos conscientes de que tenemos que lograr otro objetivo este año y mantenernos.
Nada de este sería posible sin el técnico Manolo González. ¿Dónde lo descubre? ¿Cómo? ¿Por qué le da tanto poder?
A mi llegada, que es tardía porque tenía un contrato en el Wolves y tampoco podía salir antes, tenía claro qué perfil de entrenador necesitábamos en el filial: alguien con experiencia, que hubiera tocado equipos no profesionales, que supiera lo que es la dificultad, que no tuviera un staff profesional en cuanto a su amplitud, que tuviera una cierta edad, un cierto bagaje en equipos de pueblo -como digo yo-. Y ahí encajaba Manolo. Luego hubo un proceso en el primer equipo de cambio de entrenador y tuve muy claro que era la persona ideal para coger las riendas: primero porque me demostró ser muy bueno en la gestión de grupo; y segundo porque es un hombre de club y de adaptación a diferentes contextos. Fue suficiente para decirle: ‘Mira, quiero que seas tú y va a ser así hasta el final, pase lo que pase’.
Tendría candidatos con más nombre….
Hubiera sido fácil apostar por alguien con mucho más nombre, pero nuestra elección habla un poco también de la política que queremos. Yo me pongo el símil de Imanol, en la Real. Es de matrícula de honor lo que ha hecho allí. Es un técnico de club, de la casa. Ese ejemplo de Imanol me valió con Manolo.
¿Qué pasó con Joselu? ¿Por qué no sacaron más dinero por él?
Ahí no pude hacer nada yo, cuando llegué eso estaba concretado. En ese periodo entre salir del Wolves -gracias a Lopetegui, que me animó a dar el paso- y llegar al Espanyol la operación de Joselu estaba hecha. No tuve nada que ver en eso. Nuestro margen económico está en lo que se genera con ventas de los jugadores o con la no renovación de los jugadores. Hubo algunos que terminaron contrato y no renovaron. En el caso de Joselu no volvió porque el Madrid ejerció la opción de compra. Todo lo que se generó con esa masa económica nos permitía reforzarnos.
Son el equipo que menos inversión ha hecho en las grandes ligas junto a 4 o 5 más ¿Se puede ser competitivo en estas circunstancias?
Sí, de hecho ya lo estamos siendo. Sabemos que vamos a tener dificultades, pero vamos a ser un equipo competitivo y un equipo con alma. Es algo que vamos a necesitar. No tiene nada que ver la Primera División con la Segunda. El nivel de exigencia de los puntos es alto. Hemos logrado poder traer cedidos a jugadores que teníamos analizados. Tener cedidos nos da la opción de contar con más jugadores de nivel. Es la clave de esto. Y, sobre todo, la fortaleza de nuestra gente en nuestro estadio. Que seamos un equipo que haga virtud de las limitaciones que tiene.
¿Se puede hacer un buen mercado a base de cedidos?
Bueno, todavía para mí es muy temprano para analizar el rendimiento de los nuevos jugadores, pero es verdad que estamos satisfechos porque han venido los futbolistas que teníamos marcados. Además, vienen de clubes importantes y de un nivel de ligas que también necesitábamos para mejorar nuestra plantilla.
Debe ser duro para un director deportivo no poder comprar.
Es verdad que perdemos activo, que perdemos propiedad, pero hemos tenido que ir a esa línea porque era la única manera de poder tener jugadores de nivel. Comprar no podíamos comprar, porque queríamos firmar 5 o 8 jugadores y en el momento en que íbamos a comprar en los límites salariales nos computaba el doble. Se nos reducía mucho la posibilidad de contratación. Nos hemos tenido que reinventar. Había una base de un análisis de jugadores y se ha dado la situación favorable de que han venido rápido, que era otro ítem importante para nosotros.
Han ido a buscar mucho en grandes clubes: Alejo Véliz, del Tottenham, Kumbulla, que viene de la Roma…
Sí, sí. Lo tenía claro. A Alejo Véliz ya lo teníamos referenciado del Mundial Sub-20. Cuando estaba en el Wolves también era un jugador valorado. A Kumbulla en la Roma me tocó verlo en varias ocasiones en Italia. Es un jugador joven que jugaba poco. El tema de Alex Kral, ya me tocó verlo en el Schalke en directo… Me sirvió mi experiencia previa en el Wolves para todo esto.
Véliz venía de una cesión difícil en el Sevilla.
Entendíamos que teníamos que ir a ese perfil de jugador que estaba más fuera que dentro en sus clubes. En el caso de Alejo Véliz, por ejemplo, venía de una cesión un poco complicada en Sevilla. No jugaba mucho. Es verdad que si hubiera dado su nivel allí, no hubiéramos tenido ninguna mínima opción de tenerlo con nosotros. Tenía varios equipos italianos y clubes de Champions detrás de él, pero el Tottenham nos ayudó. Ellos entendían que con nosotros iba a revalorizarse el jugador porque lo hicimos ver que iba a ser importante. Tener un chico joven de ese perfil ya incluso con dinero es difícil.
Kral ha estado en Eurocopas, tiene más experiencia; ¿era necesario también mezclar eso con la juventud de la mayoría?
Yo sí soy de la opinión de que cuando haces una plantilla no solo tienes que ir a valorar el nivel del jugador, sino las sinergias y las parejas que va a tener en la plantilla. Viene un jugador en un momento dado con cierta experiencia como Alvaro Tejero y lo mezclas con Romero, que tiene muchas menos apariciones en el Villarreal. Kral debuta en la liga, Cheddira debuta en la liga... Tampoco puedes traer a todos los chicos jóvenes o a todos debutantes. Creo mucho en que los perfiles no solamente sean técnicos o tácticos, sino también de adaptación.
¿El principal activo del Espanyol está en su cantera?
Lo debe ser y estamos trabajando duro en ello. Primero porque así lo creemos y segundo porque es un activo. Siempre lo ha sido, luego ha habido un tiempo en el que dejó de serlo, y ahora queremos trabajar para que otra vez lo sea. Ahí están los siete jugadores que están en el primer equipo y son Sub-21, de una plantilla de 25. La situación económica obviamente nos hace tener que trabajar duro para que sea así.
Ha firmado 50 renovaciones en el fútbol base desde que ha llegado…
Bueno, yo creo que era algo importante, que los chicos que tengan talento no se nos vayan, porque la fuga en este club es importante. Este año mismo hubo fugas a Atlético de Madrid, Real Madrid, Barcelona... Aquí, en el territorio catalán, hay muchos clubes que trabajan en el día a día en seguimiento a otros equipos y en especial a nosotros. Queríamos amurallar la fortaleza, que no se nos vayan los jugadores, que se queden los que entendemos que son chicos de proyecto.
Ya no solo el Barça es la amenaza allí, sino que esto se extiende a nivel nacional y casi europeo, ¿no?
Sí, sí, sí. Ya antes de mi llegada hubo una salida a la Juve, otra, la de Mateo Joseph, al Leeds, la de Luca Koleosho al Burnley, la de Simo a Qatar… Hay mimbres, pero también es verdad que tenemos que lograr que el sentimiento con ellos sea honesto y no se nos vayan. Si apostamos por ellos, hay que demostrarlo.
El ejemplo es el de Joan García, que ha podido salir este verano al Arsenal.
Bueno, con Joan es obvio que ahí está su talento, también cuando se lo tuvo que renovar porque no jugaba, pero se creía en él. Su día a día era de un nivel altísimo. Evidentemente aprovechó la situación de la lesión de Pacheco y se ha hecho con el puesto. Es verdad que hay interés por él, pero para nosotros es un activo. También Omar, otro chico de la casa, nos está ayudando. O Jofre, que está teniendo minutos. Más la línea de sucesión de chicos que aún están asomando y vienen por detrás.
No debe ser fácil estar en un mal momento económico y rechazar ofertas como la del Arsenal por Joan.
Ahí entramos un poco en lo que es una buena venta. ¿Qué es una buena venta? Si tú intuyes que va a haber un crecimiento y un rendimiento, quizás la de ahora puede ser una venta de un jugador sin llegar a término. Para este ejercicio hemos entendido que Joan es un activo y que es necesario para lograr el objetivo porque actúa en un puesto muy específico. No podíamos debilitarnos ahí, no podíamos. El interés por él no se va a frenar. El momento de una venta de Joan quizá sea en otro momento.
¿Con el ascenso ha habido un repunte del sentimiento hacia el club?
Sí, yo creo que había sufrido mucho nuestra afición porque fueron dos descensos en cuatro años. Hemos notado mucho sufrimiento e incluso hay mucha protesta desde el sufrimiento. Estaban enfadados porque estábamos en Segunda y es entendible. Ahora entiendo que nuestra afición también conoce la dificultad del ascenso y lo que se ha logrado. Y lo que va a costar mantenernos. Ahora sí vemos a una afición que nos ayuda a disfrutar de estar en Primera.
¿Se puede cohabitar con el Barça en Barcelona?
Siempre hago el mismo símil. Probablemente nuestro club vecino pueda tener un plato de jamón para cada comensal y nosotros tenemos uno para compartir, pero quizá ese plato nos sepa a más y nos haga más felices. Nuestra situación ahora mismo es considerar que tenemos que hacer una fortaleza de lo que somos, que ese sentimiento y sobre todo ese arraigo se contenga, que no se pierda. Somos un club histórico, fundadores de la Liga. Tenemos más de 100 años de existencia. Hay mucha gente y muchas generaciones, de abuelos a nietos, que van a vernos a Cornellá. Esas son nuestras semillas. Nosotros nos debemos a eso y entendemos que somos grandes también por eso. No debemos compararnos con nadie ni pensar que somos menos que nadie.
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