Con Isco de 9 y otras ‘locuras’ de Sampaoli en el Sevilla

Jorge Sampaoli comienza a convertir al Sevilla en un equipo reconocible, capaz de competir en distintos escenarios para quitarse (aunque aún no del todo) de algunos problemas clasificatorios y de mirar con ilusión lo que está por venir en la Europa League. Desde que volviera a Nervión para ésta su segunda etapa, el 6 de octubre del año pasado, Sampaoli no ha dejado de tocar teclas diferentes en busca de la reacción, con decisiones de apariencia rocambolesca que han acabado derivando a veces en error y otras, en auténticas genialidades. Cierto es que lesiones, cortedad de efectivos y problemas de configuración de la plantilla han obligado al técnico de Casilda a improvisar. En Eindhoven, para un partido de vuelta del playoff ante el PSV al que llega de nuevo casi sin centrales (no estarán Rekik, Marcao, Gudelj ni tampoco Badé, que tiene para un mes), se verá obligado a nuevos inventos.

Montiel o Acuña en el pivote

Rakitic enfermo, Jordán y Gudelj sancionados, Fernando de central... La falta de hombres en el centro del campo provocó que Sampaoli agotara el partido de Vallecas improvisando por completo en el eje. Ahí tuvieron que ayudar a Pape Gueye, ya en los minutos finales, primero Gonzalo Montiel y más tarde Marcos Acuña. En Argentina casi no han dado crédito: a los dos internacionales albicelestes se les conoce por su polivalencia, y de hecho ésa es una de las virtudes que les ayuda a ser casi fijos con Lionel Scaloni y haberse convertido en campeones del Mundo. Montiel puede jugar de lateral y de central, también de carrilero, y Acuña, además, tiene fundamentos originales de extremo. Pero la posición de pivote parecía algo muy nuevo para ambos.

Extremo Rafa Mir

El mal rendimiento de Rafa Mir en la punta de ataque y la necesidad de velocidad por los extremos de un Sevilla que no tenía entonces a Ocampos, Tecatito, Bryan Gil y por momentos Lamela provocó en la noche de Manchester en Champions, ante el City, que Sampaoli sorprendiera con la alineación del ariete murciano en la banda, como extremo. Curiosamente, desde esa posición Mir consiguió el gol que inauguraba el encuentro, un partido de todas formas estéril, para los sevillistas. Luego, el entrenador ha insistido en ese experimento algún encuentro más, sin los mismos buenos resultados, y ahora tiene extremos puros suficientes para no tener que recurrir a nadie más. Rafa Mir, que tuvo en Vallecas la oportunidad de inicio en la punta de ataque, no levanta cabeza y además coincide con el gran momento de En-Nesyri. Difícil su futuro en Nervión, ya sea como delantero o por alguna de las alas.

Con Isco de 9

También en Vallecas algunos minutos, pero antes de eso en muchas otras fases y durante bastantes partidos, Sampaoli ha decidido recurrir a un clásico del que ya tiró alguna vez durante su primera etapa en el Sevilla: jugar sin un 9 puro de referencia. Lamela, Ocampos, Rakitic y hasta Isco antes del Mundial, cuando aún permanecía y se le tenía algo de fe en Nervión al malagueño, han ocupado como recurso la posición más adelantada del once blanquirrojo de manera sorprendente. En la mayoría de los casos, esta invención no le ha salido demasiado bien al de Casilda. Y más ahora que ha encontrado en En-Nesyri el goleador (ocho tantos en 2023, y otro anulado por centímetros de fuera de juego en Vallecas durante el ratito que jugó) que estaba buscando.

Bryan Gil, debut de carrilero

Bryan Gil ya había tenido algunos minutos en el Camp Nou, a los pocos días de regresar de Inglaterra cedido por el Tottenham. El barbateño jugó entonces en su posición natural, la de extremo izquierdo, y seguramente sin esperarse lo que le vendría encima una semana después. Ante el Mallorca, Sampaoli le tenía preparada una experiencia inédita en su corta vida profesional: jugar como carrilero izquierdo, con toda la banda para él y muchas más obligaciones defensivas de las que suele. Y Bryan cumplió con creces: además de contener las subidas de uno de los laterales con más profundidad del campeonato, el mallorquinista Maffeo, acabó anotando el 2-0 definitivo del marcador.

Un sistema camaleónico

Como ha ocurrido ya durante muchos partidos, en Vallecas el Sevilla comenzó defendiendo con cinco, siguió por momentos con cuatro y hasta recurrió a tres durante fases. La posición como centrales de Fernando y de Álex Telles, éste último de manera absolutamente sorpresiva, provocó la camaleónica metamorfosis de un equipo que con Sampaoli no tiene un esquema fijo, y ésa es en realidad una de las señas de identidad del entrenador argentino. Jorge suele dar libertad a sus hombres: tanta que, y el mismo técnico no tuvo reparo en reconocerlo en la conferencia de Prensa posterior, la lesión de Badé ante el PSV provocó que el veterano Fernando tomara la iniciativa de sumarse al centro del campo más que quedarse en posiciones retrasadas para conseguir así superioridad en la parcela ancha. Con el brasileño ahí, el Sevilla recuperó el dominio del balón para que acabaran llegando las ocasiones y ese 3-0 que le tiene con un pie en los octavos de la Europa League.