Con Giménez y Savic todo es más fácil para el Atlético de Madrid
Simeone pudo juntarlos por primera vez en la temporada y el equipo dejó la portería a cero. “No salen en la foto, pero las defensas son quienes ganan los partidos”, dice el técnico.
Volvieron Savic y Giménez y el Atlético ganó y dejó la portería a cero en uno de los mejores partidos de la temporada, quizá el mejor. Parece más que causalidad que casualidad. El equipo se siente más cómodo cuando ellos dos cubren las espaldas de sus compañeros, se atreve a presionar más arriba y le quema menos el balón. Y Witsel, central de guardia, lo agradece porque puede avanzar al centro del campo, su posición. Todo lo bueno que le espere al Atleti en esta temporada pasa por la continuidad de su mejor pareja de defensas.
La sociedad más esperada
Porque Simeone ha tenido que esperar al noveno partido (siete de Liga y dos de Champions) para juntarlos en el campo. Lo más cerca que estuvieron fue cuando, en la segunda jornada, Savic se lesionó y entró Giménez por él. El montenegrino, con una lesión muscular, tardó seis semanas en volver y se perdió en ellas seis partidos. El uruguayo faltó a los tres encuentros previos al parón por otro problema físico. Witsel, Felipe y Hermoso fueron los encargados de suplirlos y, más allá de errores individuales, la sensación es de menor seguridad, lo que acabó contagiando al resto del equipo.
“La importancia de Savic y Giménez es reconocible. Solo las lesiones nos han privado de los muy buenos defensores que tenemos. Cuando ellos están, nos dan esa seguridad que necesitan los equipos para, a partir de ellos, crecer. Ellos no salen en la foto, pero son los que terminan ganando los partidos: invitan al equipo a jugar cómodo, con calma…”, analizó Simeone en el Sánchez-Pizjuán, feliz por esa puerta a cero que significó el comienzo del triunfo y da esperanzas para el exigente futuro. Entre los dos defensas firmaron 13 despejes, nueve recuperaciones y una sola falta cometida.
Los números avalan a Savic y Giménez
En Sevilla se vio otra vez que, con Savic y Giménez, el equipo es mejor que sin ellos. Esta temporada no habían podido coincidir en el campo, aunque antes lo habían hecho 107 veces. Juntos llevan once partidos sin conocer la derrota, desde el Atlético-Levante de la 20-21 (0-1). En total, desde 2015, el Atlético ha perdido once encuentros con ellos en el campo, un 10,1%. Su categoría como defensas está más que contrastada, pero el gran problema es su fragilidad física y los más de 1.000 días de baja que acumulan entre ambos. Por eso también sorprende la decisión del club de no incorporar un central más y designar a Witsel como central de guardia.
La temporada pasada Giménez y Savic jugaron 33 partidos cada uno de 51. En diciembre llegaron a coincidir en la enfermería y Simeone tuvo que parchear la defensa con Vrsaljko y Kondogbia. Los problemas musculares de sus centrales titulares lastraron al equipo y le alejaron de objetivos más ambiciosos. Este curso empezó de forma similar. Pero el parón de selecciones le trajo al míster la feliz noticia. Sus defensas de confianza están de vuelta. En Sevilla lucieron y pusieron los cimientos de un triunfo necesario y balsámico. “Los necesitamos, son nuestra fuerza”, suspiró el Cholo tras la victoria. Con Savic y Giménez, todo es más fácil para el Atleti.